La última estrategia de oposición de Génova ha radicado, de nuevo, en una movilización a pie de calle. Este jueves, en clave inesperada, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado esta nueva convocatoria ciudadana y ha reiterado que no cuenta con los avales parlamentarios para impulsar una moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, bajo el mismo plano político, elude las ya siete manifestaciones ciudadanas en Valencia contra la gestión de Carlos Mazón.

En tiempo y forma, en estos últimos meses, la gestión política de la Comunidad Valenciana ha estado -y sigue estando- marcada por la tragedia de la DANA del 29 de octubre, la cual dejó un balance mortal de 228 fallecidos. Sobre esta premisa, Génova ha cerrado filas desde el primer momento con Mazón -aun exceptuando ciertos matices a lo largo del tiempo- pero, enrocándose en situar el foco en Moncloa, no realizan valoraciones sobre el sentir de los valencianos.

Así las cosas, con el escenario del PP situado ahora en la cita a pie de calle del próximo 8 de junio en Madrid en contra del Gobierno central, las ya siete movilizaciones valencianas contra Mazón quedan en un segundo, e incluso tercer, plano para el partido conservador.

Valencia, a la calle: séptima manifestación contra Mazón y huelga general

Lo cierto es que la jornada de este jueves en la Ciudad del Turia estuvo marcada por las protestas en las principales arterias urbanas. Por un lado, aconteció la convocatoria de una huelga general impulsada por Intersindical, CNT, CGT y COS a las 12:00 horas de la mañana, lo que coincidió a su vez con el debate y votación de los presupuestos de Mazón para la Generalitat.

Un descontento ciudadano que también situó el foco en las condiciones de la huelga, ya que los sindicatos convocantes reprocharon al Consell del PP la imposición de los servicios mínimos: “Después de dejar morir a decenas de trabajadoras y trabajadores, el día de la DANA, en su puesto de trabajo, o yendo de casa al trabajo o del trabajo a casa, la Generalitat decreta unos servicios mínimos para reventar y hacer fracasar la huelga general de mañana”, reprocharon entonces, lo que calificaron como un “ataque claro a los derechos sindicales y laborales”.

En paralelo, y horas más tarde, tuvo lugar en Valencia la ya séptima marcha ciudadana en seña de protesta contra Mazón por su gestión sobre la DANA en la que los manifestantes exigieron, de nuevo, su dimisión. Desde la Plaza del Ayuntamiento a las 19:00 horas de la tarde, los valencianos marcharon en un recorrido que concluyó en la Plaza de la Virgen. (…)

Feijóo, enrocado en la oposición a Sánchez en las calles

Esta última jornada de protestas no es ajena a Génova, pese a que el relato se sitúe sobre el plano nacional más focalizado en Moncloa. Y lo cierto es que la actualidad parlamentaria ha hecho énfasis en este detalle. En voz del portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, así lo ha valorado: “Feijóo pide el apoyo a una moción de censura a partidos que su principal socio de gobierno ilegalizaría, prometiendo gestión mientras sostiene a Mazón y para salvar a los medios de comunicación en una rueda de prensa con preguntas vetadas a los medios de comunicación”, ha subrayado a través de X -antigua Twitter-.


Desde Génova, Feijóo, en su anuncio de este jueves, sumó a la próxima convocatoria del Congreso del PP del 4 al 6 de julio una nueva convocatoria a pie de calle para clamar contra la gestión del Gobierno central. La cita, fijada en el calendario para el inminente 8 de junio, viene respaldada, tal y como defendió en una declaración institucional, por la “corrupción” y “putrefacción” que aduce al papel del presidente Sánchez.

El PSOE, el Gobierno y la familia más directa del presidente están rodeados de corrupción. Todas las personas de su confianza están imputadas o señaladas. (…) Esto ya va de decadencia o limpieza, mentiras o integridad, cloacas o decencia; democracia o mafia”, defendió.

A su vez, volvió a hacer alusión a su falta de apoyos parlamentarios para impulsar una moción de censura contra el Gobierno de Sánchez, pero reiteró la necesidad de la misma en los tiempos actuales: “No depende de mi voluntad. (…) Si quieren acabar con esto, el PP está a disposición, y si no lo hacen serán cómplices de esta degradación”, añadió en alusión a los socios parlamentarios del Ejecutivo central.

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