El líder del Partido Popular y candidato a la investidura, Alberto Núñez Feijóo, ha convocado este jueves de manera extraordinaria a la cúpula del PP en Génova después del fracaso en el Congreso de los Diputados, donde la candidata popular a presidir la Cámara, Cuca Gamarra, no ha obtenido el apoyo ni de su socio principal, Vox. De esta reunión, tal como ha avanzado Pilar Gómez en El Confidencial, Génova estudia ya la posibilidad de convocar un congreso ordinario para afianzar el liderazgo de Feijóo.

Esta opción llega a valorarse ante la posible victoria de Pedro Sánchez, que tras lograr apoyos hasta la mayoría absoluta para la constitución de la Mesa del Congreso de los Diputados, podría conseguirlos para continuar en La Moncloa. Es por ello por lo que el líder popular estudia celebrar un congreso para afianzarse como presidente del partido de cara a quedarse como líder de la oposición.

El Partido Popular lleva sin celebrar un congreso ordinario desde 2017, cuando Mariano Rajoy lo organizó en la Caja Mágica. En la reunión de este jueves en Génova, tal como informa el mismo medio, hay quien busca y señala responsables de lo sucedido hoy en el Parlamento nacional, al tiempo que critican la descoordinación y el caos en la cúpula.

El encuentro en la sede nacional del PP ha comenzado en torno a las 17.00 horas de esta tarde y ha concentrado a los altos cargos del partido, tales como Cuca Gamarra o Elías Bendodo, según adelantó El Español. La cita la ha convocado el dirigente conservador al término de la sesión constitutiva del Congreso, en la que ha quedado ratificada la mayoría progresista de la Mesa, con el PSOE y Sumar y la presidencia que finalmente ha recaído en Francina Armengol con una amplia mayoría absoluta.

Y es que el enfado de Núñez Feijóo vendría motivado por el giro de timón imprevisto de los de Santiago Abascal, ya que el líder popular confiaba en el voto a favor de Vox hacia su candidata, Cuca Gamarra, pese a que, finalmente, lo han reconducido a su propia propuesta, el diputado Ignacio Gil Lázaro.

El PP ya hizo de notar su negativa a cederle una vicepresidencia a Vox en la Mesa de la Cámara Baja en las horas previas a la constitución de las Cortes, la cual también habría recaído en Gil Lázaro. El medio citado apunta a que la dirección del PP señala que Vox no les informó de que votarían a su propio candidato, lo que sería una réplica al movimiento previo de los populares ante las negociaciones de los cargos parlamentarios.

A través de un comunicado, Vox justificó su decisión de última hora: “Es la segunda vez en democracia que la tercera fuerza parlamentaria no está representada en la Mesa y, ante esta falta de voluntad del PP, Vox vota a su candidato a la presidencia y a la vicepresidencia”, zanjaron.

La investidura de Feijóo, en el aire

Debido a este revés inesperado, las circunstancias actuales para Núñez Feijóo se presentan aún más ajustadas para que el Jefe del Estado, el rey Felipe VI, le proponga como primer candidato para presentarse a la investidura tras la ronda de contactos con todos los grupos parlamentarios que tendrá lugar en los próximos días.

Esta incógnita aún sigue sin despejarse, y es que, desde Vox, han metido el dedo en la llaga para dejar en el aire si apoyarán o no la investidura del presidente del PP para catapultarle a La Moncloa. En una rueda de prensa posterior a la sesión constitutiva, Santiago Abascal ha reconocido sentirse “perplejo” al ver cómo “la tercera fuerza política de España” se ha quedado “fuera del Congreso”. Ha garantizado así que mantendrán contactos con el PP “para entender qué es lo que quieren hacer y si están de verdad dispuestos para evitar ese gobierno de destrucción nacional”, ha sentenciado, en referencia a la vía progresista que ofrece el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

En cuanto al horizonte que se presenta ante la investidura de Feijóo, el PP enfrenta una complejidad que será difícil de descifrar. El candidato conservador esgrimió este miércoles en la sesión interparlamentaria de su grupo que no le cabe duda de que Felipe VI “actuará de acuerdo con la ley y sólo al servicio de España”, pese a que este jueves ha acudido al Congreso con tan sólo 138 apoyos, los de sus diputados más el de UPN y el de Coalición Canaria. "Sánchez habla de presiones y problemas. La presión y los problemas los tiene él, porque hemos ganado las elecciones y tenemos comprometidos 171/172 escaños", señaló entonces. 

La izquierda, el Congreso; la derecha, el Senado

El peso pesado ha recaído sobre los socialistas con los 178 votos a favor que ha recibido la expresidenta de Baleares, Francina Armengol, para asumir el tercer cargo más relevante del Estado: la presidencia de la Mesa de la Cámara Baja.

Pero, con ella, se han sucedido otros nombramientos que han terminado por confirmar la victoria de la izquierda en el máximo órgano del Congreso. Alfonso Rodríguez, del PSOE, se ha hecho con la Vicepresidencia Primera; mientras, Esther Gil, de Sumar, se ha quedado con la tercera. Le han seguido Isaura Leal, del PSOE, como secretaria segunda de la Mesa, y Gerardo Pisarello, de Sumar, como el primer secretario.

En cuanto a los cargos que ocupa el PP, y que evidencian el aislamiento de Vox, el esquema ha quedado con la siguiente estructura: José Antonio Bermudez, como Vicepresidente segundo; y Marta González, como vicepresidenta cuarta. En cuanto a los secretarios destacan Carmen Navarro y Guillermo Mariscal.

En lo que respecta a la Cámara Alta, los populares sí se han hecho con la mayoría, otorgando así el nuevo puesto de presidente del Senado a Pedro Rollán, sucesor del socialista Ander Gil.