El horizonte hacia la investidura del próximo presidente del Gobierno continúa inmerso en un halo de incertidumbre. Tras los resultados electoral del 23J, que dejó un escenario, cuanto menos, ajustado, aún no está claro quién de los principales candidatos tomará el mando de La Moncloa: Alberto Núñez Feijóo, ganador en votos de las elecciones; o Pedro Sánchez, que contaría con más respaldos en el Congreso de los Diputados. Por su parte, el pronóstico que debe hacer frente el líder del Partido Popular es más que complejo.

Pese al acuciante descanso de los españoles a las puertas del mes de agosto, las tensiones políticas están más que servidas y, por ende, la agenda está copada por las negociaciones y los contactos con todas las fuerzas parlamentarias, tanto desde Ferraz como desde Génova, para buscar apoyos. En lo relativo al liderazgo de Feijóo en el plano nacional, desde la sede del PP se empezó a descolgar el teléfono en plena resaca electoral, aunque las respuestas no fueron las esperadas: desde Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro (UPN) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV) se han dado durante las últimas semanas distintos argumentos por el que se rechaza -o se duda- el respaldo a la investidura del candidato conservador.

El ’no’ sin matices del PNV

Quizás la formación que más crítica se ha mostrado con la posibilidad de que Núñez Feijóo escale hacia la Presidencia del Gobierno ha sido el PNV. En palabras del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, su partido no apoyará su investidura por haber “cruzado una línea roja al meter a las instituciones” a Vox, tal y como defendió tras el primer contacto con el líder del PP.

A posteriori, ha mantenido su argumentario, incluso ha “presumido” de haber desbaratado los planes de Feijóo: “Si el PNV hubiera dicho el lunes que entra a negociar, las cosas hubieran sido completamente diferentes, ¿verdad? O sea que, al final, votar al PNV también en elecciones españoles es un voto útil”, defendió Ortuzar en una entrevista con la radio vasca.

Una postura que ha vuelto a engrosar este lunes en conversaciones con El País, donde ha garantizado que su formación no quiere “tener nada que ver con Vox”, dado que Feijóo necesitará el respaldo de la ultraderecha en el Congreso de los Diputados si quiere resultar victorioso: “La campaña del PP, dirigida a comerle espacio a Vox, pone en peligro avances que no queremos arriesgar. Feijóo representa un regreso al PP de Aznar, de hace 20 años”, ha añadido Ortuzar.

UPN ve claro que Feijóo no será investido

Sobre las posibilidades de apoyar al bloque de izquierdas o de derechas, desde UPN también se han postulado en términos claros. Su presidente, Javier Esparza, ha tildado de “legítimo” que Núñez Feijóo se presente a la investidura respaldado de los resultados de las urnas, aunque, en términos de a pie, “la realidad política es otra”. Palabras con las que ha pronosticado que el candidato popular no será presidente del Ejecutivo central “en ninguno de los escenarios” porque “tendrá más votos en contra que a favor”.

UPN cuenta con un escaño en el Congreso, al igual que Coalición Canaria, y está por determinar en qué dirección irá el voto de su diputado. “El resultado permite que Pedro Sánchez pueda ser presidente y aquí la realidad es que el señor Feijóo no lo va a ser”, ha destacado este lunes Esparza en una entrevista con Antena 3. A la par, ha afeado que los dos líderes del bipartidismo, sen “incapaces” de llegar a un acuerdo pese a la situación tan compleja que se presenta.

Génova descarta negociar con Junts

En cuanto al partido catalán Junts, que ya se ha postulado más cercano al PSOE en cuanto a las votaciones de una investidura, aunque no de manera oficializada, desde el PP ya señalan que las negociaciones con este partido son, y serán, nulas: “Esa cuestión no se encuentra sobre la mesa y, por lo tanto, no tenemos nada más que decir”, ha precisado Cuca Gamarra este lunes en rueda de prensa, instando a la par a que el PP es una formación "seria, predecible y previsible” en cuanto a sus alianzas de cara a alzar a Núñez Feijóo hacia La Moncloa.

“Las cuestiones sobre las que algunos quieren hablar no forman parte ni lo formarán nunca sobre aquello sobre lo que el PP tiene planteamientos a la hora de abordar el futuro de nuestro país”, ha añadido en referencia al partido de Carles Puigdemont.

Coalición Canaria, sin Vox ni Sumar

La única incógnita que queda aún por despejar es la postura que podrá tomar Coalición Canaria, que cuenta con un diputado determinante ante un escenario tan ajustado como el que resultó el pasado 23J. A falta de confirmación oficial, Cristina Valido, la representante de la formación en el Congreso, se ha mostrado abierta a dialogar tanto con PSOE como con PP para facilitar, de un modo u otro, la constitución del Gobierno central.

“Hemos demostrado a lo largo de nuestra historia que somos capaces de llegar a acuerdos con ambas fuerzas”, ha aclarado este lunes. Sin embargo, sus líneas rojas están bien marcadas, ya que desde CC han reiterado en sendas ocasiones que no apoyarán un Ejecutivo en el que queda representación tanto “de extrema derecha o extrema izquierda”, en directa alusión a Sumar o Vox, pese a que ambas formaciones, se dé un escenario más favorable para uno u otro bloque, deberán integrarse en el Ejecutivo para llegar a la mayoría absoluta de la Cámara baja. "Nosotros siempre nos hemos movido en la centralidad. Con la ultraderecha mantenemos una distancia mucho mayor, puesto que con Yolanda Díaz hemos apoyado por ejemplo la subida del SMI", ha valorado a la par.

No obstante, y en palabras de su secretario general, Fernando Clavijo, sostienen que aún no han recibido solicitud o propuesta alguna para apoyar la investidura de Sánchez o Feijóo: “Estamos a la espera de acontecimientos”, han garantizado.

Feijóo acerca posturas con Abascal

En paralelo, este lunes ha salido a la luz una reunión secreta que mantuvieron los principales dirigentes de la derecha prácticamente al término de la jornada electoral. Feijóo y Abascal se dieron cita en términos “cordiales” hace días atrás para entrar a valorar el escenario actual en aras de conformar gobierno.

Sin embargo, este encuentro personal se produjo después que ambos líderes levantasen el teléfono la misma noche electoral tras el escrutinio, cuando ambos trataron de diseccionar los resultados de las urnas y las posibilidades de conformar un Ejecutivo exento del legado de Pedro Sánchez y la coalición progresista.

La carta dirigida a Sánchez

En otro orden de ideas, los planteamientos postelectorales sólo están dando lugar a sorpresas. Y es que este domingo el líder del PP se dirigía directamente al presidente en funciones, a través de una carta, para fijar una fecha en la que ambos dirigentes pudiesen mantener un encuentro de cara a celebrar la investidura. Sin embargo, la respuesta de Sánchez fue negativa: declinó la oferta y aplazó la posible reunión tras la constitución de las Cortes Generales, el próximo 17 de agosto.