El Partido Nacionalista Vasco (PNV) confirma su rechazo a respaldar la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno debido a la línea roja que mantienen a Vox. Y es que la "operación" del Partido Popular para llevar a su candidato a La Moncloa tras los resultados de las urnas este domingo precisaría de la ayuda parlamentaria del partido de Santiago Abascal. 

Desde el PNV sostienen que Génova "ha cruzado una línea roja al meter en las instituciones" a la extrema derecha. Fuentes de la formación jeltzale se han postulado en este sentido después de que Núñez Feijóo haya afirmado que ha mantenido "un contacto" con el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar.

A última hora de la tarde han señalado a través de sus redes sociales de que Ortuzar a trasladado a Núñez Feijóo "la negativa de EAJ-PNV a iniciar conversaciones de cara a facilitar su investidura como presidente del Gobierno español, decisión acordada en la reunión que el EBB ha mantenido este mediodía", todo ello tras varios intentos de contacto a lo largo del día. 

De hecho, el propio Ortuzar ha denunciado, en reiteradas ocasiones, que el PP haya "normalizado" que Vox "pueda entrar a gobernar" en las instituciones y ha advertido de que el PNV no va a entrar, "de ninguna manera", en "la ecuación PP-Vox" para "hacer un viaje al pasado".

Este mensaje ha sido inequívoco en todos los dirigentes del PNV y el cabeza de lista por Vizcaya al Congreso, Aitor Esteban, también subrayó en campaña electoral que, "con el fascismo, nada de nada, ni con quien se ayude de él". Este mismo lunes, el PNV ha precisado que su postura es ya conocida y no estarán en ninguna "operación" en la que esté Vox. 

El escenario resultante de las urnas la pasada noche electoral deja una suma, entre PP y Vox, de 169 escaños en el Congreso de los Diputados, una cifra alejada de la mayoría absoluta para conformar gobierno, situada en los 176. En este sentido, con el voto de UPN llegarían a los 170 diputados, pero con la negativa de PNV (cinco asientos) y CC (una diputada), hace inviable una mayoría alternativa a la encabezada por Pedro Sánchez, que sí contaría con el aval de Sumar, a falta de las negociaciones con partidos nacionalistas, ya que precisaría del respaldo de Junts, el partido de Carles Puigdemont. Sin este grupo, una unión del PSOE, Sumar, ERC, EH Bildu, PNV y BNG quedaría con 172 diputados.

Dos negativas, Coalición Canaria y PNV

Cabe recordar que, tras la reunión con la Junta Directiva en Génova, Núñez Feijóo ha informado esta tarde del lunes que iniciaba los contactos con las respectivas formaciones con representación parlamentaria que podrían darle su apoyo en la investidura, citando así a Vox, PNV, UPN y Coalición Canaria para ello. Y es que el “no” de PNV se suma al que ya ha confirmado Ana Oramas, de CC, que ha tildado de “investidura fantasma” la del candidato popular.

Oramas, en una entrevista este lunes con Cuatro, ha aclarado que su formación no está en el bloque del PP porque han gobernado en Canarias junto al PSOE: “En cinco legislaturas hemos sido decisivos junto a Convergencia y el PNV”, ha detallado.

En cuanto a la figura de Feijóo, la líder de CC ha sido clara: “No vamos a apoyar una investidura fantasma, ni tampoco vamos a investir un gobierno con el perfil de que la gobernabilidad de este país esté pendiente de los que, desde luego, no creen en este país”, ha sentenciado.

En palabras del nuevo presidente de Canarias y secretario general de CC, Fernando Clavijo, su formación ya ha iniciado contactos tanto con el PP como con el PSOE, pero mantienen la línea roja que han defendido durante toda la campaña electoral: no va a apoyar un Gobierno del que forme parte Vox o Sumar.