En contraposición al balance del curso político esgrimido por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes, el líder de la oposición y el Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha hecho lo propio este viernes con un cómputo de críticas hacia Moncloa y, con la vista puesta en el año que está por comenzar, ha augurado un futuro resumido en tres claves: "El 2025 de este Gobierno discurrirá en los juzgados, Waterloo y quizás algo de Franco". 

El principal mandatario de Génova ha comenzado lamentando que la política "se ha ido alejando de la gente": "Con este Gobierno, el escándalo político es cotidiano. La mentira es la primera iniciativa de cualquier trámite que el Gobierno quiera llevar adelante. Medio Gobierno está involucrado, directa o indirectamente, en una causa judicial, otro medio ni se sabe que existe. (...) Este 2024, a efectos del Gobierno, ha sido un bochorno; a efectos de quien lo preside, una colección de escándalos sin precedentes en su entorno político y personal; a efectos de los españoles, una pérdida de tiempo y dinero contra sus intereses", ha subrayado.

Al tiempo que ha acusado a Sánchez de ejercer un "triunfalismo económico" que no existe, Núñez Feijóo ha señalado que la visión esgrimida por Moncloa se centra en una "percepción equivocada de la realidad y de España", considerando así que el país "no tiene Gobierno", ya que éste, a su juicio, tan sólo está  "interesado en problemas, aprobar leyes sin desguazar el Estado, preocupado por nada que no sea su supervivencia". 

Con este telón de fondo, el líder de los populares ha augurado un 2025 marcado por un Ejecutivo central que "discurrirá en los juzgados", a modo de guiño hacia a la causa judicial de Begoña Gómez y Koldo; "Waterloo", en alusión a las reuniones con Junts y Carles Puigdemont; y "quizás algo de Franco", cuando será este año que se cumplirán los 50 años de la muerte del dictador. 

Feijóo insiste en que ganó las elecciones y gobierna "para el 70%" de los españoles

Con respecto a la gobernabilidad que ejerce el PP en España en clave autonómica y municipal, así como su papel nacional en la oposición, Núñez Feijóo ha vuelto a insistir en que las pasadas elecciones generales su partido se alzó como la fuerza más votada y, motivo por el cual, se postula para el año que viene como la "única alternativa" al mandato de Sánchez. "Somos el primer partido de España, seguimos siéndolo. (...)  Seguimos gobernando para el 70% de españoles en las comunidades autónomas. No estamos satisfechos porque creemos que la política debe consistir más que en competir con el adversario. No me conformo, y aseguro que el PP tampoco", ha dejado en claro. 

"Tenemos un Gobierno en el que los ciudadanos son la última de sus prioridades, pero trabajaremos para que sus problemas vuelvan a ponerse en el primer plano político. El gobierno ha desacreditado todas las instituciones del Estado, trabajaremos para que sean devueltas a los españoles. El Gobierno trata de sobrevivir dividiendo y que, en su desesperación, mira constantemente al pasado; trabajaremos para mirar hacia adelante", ha continuado ahondando.

En la ronda de preguntas, cuestionado por su reciente acercamiento parlamentario a Junts con motivo del gravamen a las energéticas, Feijóo ha resuelto diciendo que se mantiene fiel "a sus principios", lo que le ha conducido en el tiempo "a estar en la oposición después de ganar las elecciones": "No me importa coincidir para bajar impuestos a españoles o cumplir mi programa electoral, sin chantajes o amenazas, es lo que hace alguien que quiere optar a la Presidencia del Gobierno", ha insistido. 

En este punto, ha vuelto a reiterar, según el argumentario del PP y en clave de oposición, que la Moncloa de Sánchez no cuenta con proyecto de Estado: "Lo que ocurra en 2025 dependerá de los juzgados y Waterloo, pero los españoles no se merecen esta falta de horizonte. La única posibilidad de cambio, de que el Gobierno de Sánchez sea el pasado, es el PP, no hay otra". 

Con respecto a una de las cuestiones que mayor fricción ha generado entre PSOE y PP en las últimas semanas, así como reacciones con elevado tono como la esgrimida por la presidenta madrileña Díaz Ayuso al respecto, se refiere a la próxima celebración de actos por el 50 aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco. Motivo al que se ha referido, a modo de breve valoración, el presidente del PP en la recta final de su balance: "Si el sanchismo no lo supera, que vuelva; no estamos en la década de los 40, estamos iniciando la década de los 30 del siglo XXI. El problema, quizás, es que los socios del gobierno no quieren celebrar la transición ni constitución. La pregunta es: ¿Sánchez cree en la Transición y Constitución española? Nosotros sí, sus socios no", ha ahondado.

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