ERC, EH Bildu y BNG han registrado este jueves en la Mesa del Congreso una solicitud para crear una comisión de investigación por los espionajes devenidos de la utilización de programas como Pegasus o Candiru. Concretamente, en la exposición de motivos, los tres partidos hacen mención a los nuevos hallazgos publicados tras el informe forense de Citizen Lab, organismo de la Universidad de Toronto.

El listado de personas presuntamente salpicadas es inmenso. De hecho, de forma perfectamente escogida, los tres partidos firmantes de la petición mencionan a personas como el eurodiputado prófugo de la Justicia que lidera moralmente Junts per Catalunya, Carles Puigdemont; el que otrora fuese vicepresidente del Gobierno y primer líder de Podemos, Pablo Iglesias; así como diferentes dirigentes especialmente relacionados con el independentismo catalán y vasco como Arnaldo Otegi, Marta Rovira, Quim Torra, Artur Mas, Pere Aragonès u Oriol Junqueras, entre otros.

“Todos ellos habrían sido objeto de espionaje ilegal, hecho que socava derechos fundamentales, como son el del respeto y protección individual a la intimidad y privacidad recogidos en los artículos 18.1. y 18.4. CE, el secreto de las comunicaciones (art. 18.3. CE) o el derecho de defensa (art. 24 CE), con vulneración del ordenamiento jurídico vigente”, expone el escrito.

“Los hechos, hoy en día, afectan como mínimo a las 65 personas mencionadas, siendo, por tanto, indicios de un espionaje sistemático y generalizado de orientación política”, prosigue el escrito, muy fino y detallado en la descripción del peligro derivado de la utilización de estos malwares y programas informáticos sofisticados y capaces de robar información personal con relativa sencillez.

“En definitiva, a tenor de los hechos expuestos se considera oportuna la creación de una Comisión de Investigación sobre los presuntos malos usos de estamentos y recursos públicos para la persecución política y, en concreto, la intromisión a la intimidad y privacidad de líderes políticos, instituciones y personas individuales”, añade el escrito, que, para el correcto funcionamiento de la hipotética comisión, pide poner “toda la documentación y los medios precisos a su disposición”.

“A nivel internacional, es evidente la preocupación derivada de la utilización de software de espionaje y más concretamente del software Pegasus, hasta el punto de que el Parlamento Europeo ha iniciado una comisión de investigación al respecto. Además, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ya ha aprobado recientemente una resolución que urge el Estado a investigar, identificar y aplicar sanciones por el uso de este sistema de espionaje”, añade la petición, otorgando así índole internacional a este espionaje.

Objeto de la comisión

Finalizados los prolegómenos, la exposición de motivos y las repercusiones internacionales, los tres partidos firmantes, en su escrito, despliegan un listado de siete objetivos que pretenderán ser cumplidos en caso de que esta comisión de investigación fuese finalmente avalada. 

Se trata, concretamente, de una búsqueda de conocimiento detallado: conocimiento sobre el papel jugado por el Estado, por los ministerios implicados y los costes derivados de la contratación de estos programas informáticos. En definitiva, "investigar todas aquellas iniciativas llevadas a cabo desde las instituciones del Estado, a fin y a efecto de perseguir la disidencia política.

Por último, el escrito recoge dos objetivos para buscar la reparación de las personas afectadas: "Proponer y plantear medidas de resarcimiento a todos aquellos afectados por las investigaciones ilegales, así como la asunción de las responsabilidades que se deriven del mal uso de las estructuras gubernamentales", sentencian.