El PSOE de Pedro Sánchez ha arrasado en las elecciones. El 28 de abril, los socialistas se alzaron con la victoria de “manera clara y contundente”. Un mes después, el partido de la rosa confirma los resultados obtenidos y considera que las urnas han avalado su proyecto y sus políticas como para gobernar en solitario.

Entre tanto, Pablo Iglesias insiste en su petición de un gobierno de coalición. Sin embargo, el mensaje que transmite Pedro Sánchez dista mucho de las esperanzas del líder de Unidas Podemos. Los malos resultados de la formación morada han dejado tocada y hundida a la organización.

“Todos tenemos que reconsiderar nuestras estrategias tras el 26 de mayo”, destacó el presidente del Gobierno en funciones cuando le preguntaron por Podemos. Sánchez remarcó la “importancia de la estabilidad”. Asimismo, el jefe del Ejecutivo anunció que seguirían trabajando en la misma línea que tras la moción de censura, sin mirar “carnet político” e incorporando “independientes de reconocido prestigio”.

Considera que las urnas le han dato absoluta “legitimidad” para seguir trabajando en esta dirección. No obstante, desde el PSOE han insistido en que la formación de Pablo Iglesias es el “socio preferente”. En este sentido, José Luis Ábalos y Adriana Lastra deslizaron otras “fórmulas de colaboración que no son gobiernos de coalición”.

Presiones a Ciudadanos

Pedro Sánchez mantiene su política de ejercer presión sobre Ciudadanos para que erradique el veto impuesto a los socialistas y conseguir una mayoría alternativa tanto para el Gobierno de la Nación como, sobre todo, en Madrid.

Su reunión con Emmanuel Macron, referente político de Albert Rivera y de Ciudadanos, le vale al PSOE para rebajar pasarle la patata caliente a su homólogo liberal. “Lo que no se entiende en Europa es que un partido que se autodenomina ‘liberal’ se apoye en la ultraderecha para conformar gobiernos”, destacó Sánchez tras la cena con el líder francés.

El líder del PSOE advirtió que “ahí hay una contradicción muy importante por parte del partido de Rivera”. “Los ciudadanos han hablado cuatro veces”, resaltó Sánchez en referencia a las elecciones generales, municipales, autonómicas y europeas. “Y han dicho claramente que quieren que el PSOE lidere los gobiernos”, en las plazas donde es primera fuerza política.

Hay que quitar el cordón sanitario al PSOE, porque el voto mayoritario de los españoles ha dicho que es quien tiene que liderar las instituciones”, espetaba a un Rivera al que también instó a “reconsiderar sus estrategias”, para garantizar la estabilidad de las instituciones y no hacerlas descansar “en formaciones políticas antieuropeas y de ultraderecha”.