"Un proceso tan intenso y tan rápido de caída electoral potencial -con pérdida de más de 15 puntos- tiene pocos precedentes en la sociología política y, de continuar así en los próximos meses, podría llevar al partido actualmente en el Gobierno a niveles críticos, que algunos analistas empiezan a comparar con el desplome que sufrió la UCD a principios de los años ochenta". Así se inicia el texto que presenta la macro encuesta que la revista Temas ha hecho público y que otorga una ventaja electoral de entre 6,5 y 9,1 puntos al PSOE sobre el PP si en estos momentos se celebraran unas elecciones generales, y dependiendo de la participación que hubiera en ellas.

Rubalcaba y Rajoy en una sesión del Congreso / EFE-Archivo



 El PP podría revivir el desplome que sufrió UCD en los ochenta
Como se ve, el estudio, que se ha realizado a partir de 1.726 entrevistas, y que ha sido realizada por el Grupo de Estudio sobre Tendencias Sociales, concluye que "el PSOE está remontando de manera apreciable", pero sobre todo apunta la caída de expectativas de voto en el PP. "Si el Gobierno del PP no rectifica su impopular línea de gobierno -se lee en Temas- y si no obtiene resultados tangibles e inmediatos en una serie de ámbitos estratégicos especialmente sensibles para la opinión púbica -y también para buena parte de sus votantes de 2011- como el empleo, la calidad de vida y los servicios sociales, no es improbable que acabemos asistiendo a un sonoro derrumbe electoral".

Lo que muestra el estudio de la revista cuyo consejo de redacción preside Alfonso Guerra, es que el PSOE podría obtener hasta un 35,6% de los votos, protagonizando un "importante vuelco electoral" y convirtiéndose en el principal partido en el futuro Congreso. Como hemos apuntado, el estudio recoge diversos escenarios de participación. En el caso de que la afluencia a las urnas fuera menor, el PSOE lograría esos 35,6% de votos, dejando a nueve puntos al PP, que se quedaría en el 26,5%, con el ascenso de Izquierda Unida hasta el 13,8% y UPyD al 7,2%. En la encuesta CiU, junto al PP, sería el otro gran derrotado en las elecciones, ya que caería al 2,4%, superada por ERC, que se colocaría con un 2,6% de los votos. El PNV obtendría un 1,8%.

Un 43,2% de los que tienen decidido voto, desean que venza el PSOE
En el caso de una mayor participación ciudadana en las elecciones, el voto socialista podría proyectarse hasta situarse entre el 38 y el 39%, frente al 28,7% que el PSOE obtuvo en las generales de 2011. Aún así, un 30,5% de los electores, según la encuesta, considera que el PP será el partido que ganará las próximas elecciones generales, frente al 23,9% que piensa que será el PSOE. Curiosamente, esta 'creencia' contrasta con 'el deseo' de los ciudadanos, ya que un 43,2% de ciudadanos que ya tienen decidido ir a votar querrían que ganaran los socialistas, mientras es sólo un 24,3% el número de los que dice que desea que sea el PP quien se haga con el triunfo electoral.

El estudio también analiza las principales fortalezas y debilidades de los dos principales partidos. Los resultados obtenidos muestran que el PSOE tiene mayores apoyos, comparativamente, entre los jóvenes, los trabajadores, los no activos y jubilados, las personas de orientación laica y los residentes en comunidades autónomas como Extremadura, Andalucía, Asturias y Aragón. Mientras tanto, el PP tiene sus mayores apoyos potenciales entre los electores de más de 60 años, los que se consideran clase alta y media-alta, los católicos practicantes, los residentes en poblaciones de más de 500.000 habitantes y, por regiones, en Galicia, Navarra y Madrid.

La abstención castigaría, sobre todo, al PP
De hecho, el estudio de Temas señala que el clima "anti-política" que se está promoviendo "desde poderosos sectores y medios de comunicación social" puede "acabar volviéndose contra los intereses e intenciones de aquellos que la están propiciando", de manera que "una gran abstención puede acabar perjudicando de manera más central a los partidos conservadores" y revertir en que PSOE e IU "podrían acabar teniendo bastantes más votantes fieles, proporcionalmente, que el PP".

Otra cosa, avisan, es lo que pueda ocurrir en las elecciones europeas, "donde la tentación al voto de castigo general es mayor", o en los comicios municipales y autonómicos, en los que "influyen más factores personales y de proximidad y donde es previsible que concurran diversas candidaturas 'independientes' y de ámbito local".