La desesperanza, la impotencia y la desconfianza frente al Gobierno de Mariano Rajoy ya no es algo que afecta sólo a los ciudadanos y a las formaciones políticas en la oposición, también a los votantes del PP, a los militantes y, lo que es más grave, a dirigentes del partido, que reconocen “el bloqueo” y los errores del Ejecutivo ante la dura situación económica y las altas cifras del paro.

Nadie confía en un cambio de rumbo
Según las declaraciones de un dirigente popular, que publica este lunes El Mundo en una crónica firmada por Carmen Remírez de Ganuza, “nadie confía en un cambio de política ni en un cambio de equipo, que serían las únicas alternativas a la actual situación política”. Otro cargo del partido reconocía que “el problema” no es “de discurso, ni siquiera de comunicación: el problema es de coraje y de iniciativa”. La opinión de este dirigente va en la misma línea del artículo firmado ayer por el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que le reprochaba al presidente del Gobierno su inacción.

La desmoralización, "brutal"
Tras el Consejo de Ministros del viernes, “la desmoralización es brutal”, admitía otro dirigente, mientras un diputado popular lamentaba que “todo lo que nos ha presentado el Gobierno son ajustes, no reformas: no están modernizando el sistema, sólo recortando”.

El Gobierno se ha quedado "noqueado"
Otro diputado se quejaba al mismo diario de que el Gobierno, “de manera gratuita e innecesaria” creara “la expectación de un plan de reformas que no llega” y opinaba que lo que sucede al Ejecutivo es que “los datos económicos son tan malos que parece que se han quedado noqueados”.

En opinión de otro parlamentario del PP, “el Gobierno negoció con Bruselas un plan que no ha salido”, y advierte de que”dentro de unos días el Gobierno” puede “sorprendernos con algo”.

Críticas a la subida de impuestos
Un miembro del Comité Ejecutivo del PP analizaba de la siguiente manera la situación: “Es un asunto de puro sentido común: Mariano se ha empeñado en atacar el problema por el lado de los ingresos, subiendo los impuestos, cuando lo que tiene que hacer es atacar el capítulo de gastos”. Según la opinión de este alto cargo, “hay que adelgazar el sector público, pero para eso hace falta coraje, porque a lo que se enfrenta es a una revolución de los propios cargos locales y provinciales”.

"Desafección" hacia Rajoy
Otro dirigente del PP opinaba que lo que hay que hacer es recortar en gastos duplicados en las administraciones locales: “demasiados diputados provinciales, chóferes, gastos de calefacción”. La reducción en estas partidas, “evitaría subir impuestos”, según su opinión.
Militantes y, también dirigentes, han expresado su “preocupación”, “impotencia” ante el rumbo marcado por el Gobierno, e, incluso, “desafección” por Mariano Rajoy.

Nadie se atreve a llevarle la contraria
Un destacado popular manifestaba que a pesar de la encrucijada en la que se encuentra la dirección del PP “nadie se atreve a decir nada, ni en los comités ejecutivos, ni en las juntas directivas, ni en ningún sitio”, porque, “todos saben a lo que se arriesgan”. La mayoría cree que “nadie sobrevive a Rajoy” y puntualizaba: “mira dónde están Acebes, Rato y hasta los que le encumbraron en el Congreso de Valencia, Camps y Arenas...”.

Aznar, un rehén por causa de Botella
Tampoco la solución vendrá de la mano de Aznar, según apunta ese mismo dirigente, ya “se ha convertido en un rehén de Rajoy a cuenta de su esposa, Ana Botella, pendiente de consolidarse en la Alcaldía”.