Ana Rosa Quintana, Mariano Rajoy, Albert Rivera y Pablo Iglesias



El careo entre Albert Rivera y Pablo Iglesias en laSexta ha provocado todo tipo de comentarios, pero pocos tan negativos como los que ha protagonizado el portavoz del grupo popular en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, para quien un debate político se trata de un asunto "muy serio, no un espectáculo" y por eso deben ser en directo y no manipulados. Para Hernando no se trató de "un cara a cara" sino de "una charla de café", un formato televisivo que él rechaza para este tipo de debates electorales, que, a su juicio, deben ser "limpios, en directo y sin cortes ni manipulaciones".

Pataleta de Hernando
Hernando siguió cargando contra el programa de Jordi Évole alegando que los debates entre los candidatos a la presidencia del Gobierno merecen tener unas reglas y no ser "un guirigay". También ha asegurado que no vio el debate el domingo entre los líderes de Ciudadanos y Podemos en La Sexta porque tenía cosas "más interesantes" que hacer en ese momento, y como él hubo 43 millones de españoles que no lo siguieron.

¿Las cañas de Rajoy con Ana Rosa si valen?
La pataleta de Hernando contrasta con la forma en la que el PP empezó de forma 'oficiosa' la campaña electoral para el 20-D, con el presidente Mariano Rajoy abriendo las puertas de Moncloa a Ana Rosa Quintana y marchándose luego ambos de cañas. El presidente se esforzaba así por parecer más cercano a los electores.

Otro precedente de la ley del embudo del PP con 'El Hormiguero'
No es la primera vez que el PP pierde los nervios ante las estrategias de comunicación de sus adversarios políticos aunque suponga caer en flagrantes contradicciones. Por ejemplo se burlaron de la presencia de Pedro Sánchez en El Hormiguero de Antena 3, pero recientemente la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría acudió a ese programa entre otras cosas a bailar alegremente, y ello a pesar de que los populares también habían afeado a Miquel Iceta que se marcara unos pasos durante los mítines en la campaña catalana.