Pérez está molesto porque "durante el socialismo -se refiere a la época en que gobernaba el PSOE- aquí los homenajes que se hacían eran a la República y cosas así". Pero asegura que "mucha gente me reclamaba que le gustaba ver la bandera de su país, de la que estamos todos tan orgullosos".

En cada barrio, en cada acceso
Por eso ha decidido colocar banderas de España "en todos los barrios de Alcorcón y en todos los accesos a la ciudad". De momento, ha colocado tres en las rotondas de las principales avenidas de la localidad y avisa de que "queremos poner una bandera mucho más grande de las que hemos puesto hasta ahora". En total, se pondrán 20 banderas de España. "Que se sepa que aquí hay una ciudad que está orgullosa de su país", proclama Pérez.

Grupúsculos radicales
El alcalde popular insiste en que su ocurrencia refleja "el sentimiento mayoritario frente al de algunos grupúsculos radicales". Y reconoce haber recibido alguna crítica, pero asegura que vienen "del socialismo, el comunismo y el republicanismo, gente que aquí no representan a nadie", por lo que entiende que "es señal de lo que los estamos haciendo bien".

Que no la miren
Para aquellos que se sientan incómodos, David Pérez tiene una lección de democracia que darles: "Al que no le guste, pues que no la mire porque a lo mejor lo que le pasa es que no es digno de esa bandera". Y advierte de que esto irá a más: "Por cada crítica a las banderas, habrá que poner unas cuantas más; y si les molestan, las tendremos que poner más grandes".

¿Objeto político?
A Pérez no le duelen prendas en reconocer que su idea también es una respuesta a lo que ocurre en Cataluña. En definitiva, una iniciativa "frente a algunos señores que se creen que pueden agitar el espantajo del independentismo sabiendo que no va a ir a ningún lado". Y a los secesionistas les manda un mensaje: "Nuestra bandera no tiene que ser un objeto político de nadie". Pues menos mal.