La tradicional Cabalgata de los Reyes Magos de cada 5 de enero es una tradición navideña que se cumple en todo el territorio nacional. Las carrozas con la decoración particular de cada año, así como los ropajes de los Majestades de Oriente Melchor, Gaspar y Baltasar atraen cada edición a un gran número de niños y familias, algunas veces provocando reacciones sorprendentes, para bien o para mal, como ya ha sucedido en alguna ocasión.
Una de las Cabalgatas de Reyes más comentadas y criticadas fue la de Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, en 2016. Esta fue una de las primeras Cabalgatas organizada por el Gobierno de Ahora Madrid y produjo un gran revuelo en las redes sociales por su “espíritu multicultural”: la ausencia de camellos y motivos navideños o los atípicos trajes de los Reyes Magos fueron algunos de los aspectos más criticados. La reacción más sorprendente fue de la hoy portavoz en el Congreso de los Diputados del Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo: “Mi hija de 6 años: “Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad.” No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás”.
Este año, el partido de la ultraderecha española Vox ha sorprendido por su actitud racista ante la tradicional imagen de los Reyes Magos: Baltasar es de raza negra y en la felicitación los tres Reyes aparecen con un tono de piel claro. El presidente de Vox en Cádiz, Juan Carlos Sanz, ha promovido una felicitación navideña con claros tintes racistas ya que los tres Majestades de Oriente son blancos, prescindiendo así del color característico de Baltasar. Con este hecho Vox ha confirmado una vez más su carácter xenófobo y racista. En otras ocasiones ya ha manifestado su intención de expulsar a los ilegales y se ha postulado en contra de la inmigración.
Cabe destacar que ante tal episodio de racismo la derecha no se ha pronunciado, ni para bien ni para mal, como si lo hicieron con la ‘polémica’ cabalgata de Manuela Carmena. Aunque también hay que recordar que el Partido Popular y Ciudadanos están gobernando en Andalucía con el apoyo de Vox, una posible razón para que no se pronuncien al respecto.
