En el último mes, los ataques y la vandalización a sedes del PSOE en múltiples ciudades del país no han dejado de sucederse. Pese a la condena y la denuncia a este odio, los ataques se han ido perpetrando de manera continua, con mensajes que incluyen también amenazas e insultos a altos cargos del Gobierno, entre ellos, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez. 

Sin embargo, estas acciones y mensajes no han quedado únicamente en la mera vandalización de las sedes del PSOE, sino que se extienden también a amenzas a través de redes. Por ello, desde el Partido Socialista han condenado estas agresiones señalando que los ataques a las sedes socialistas "son solo la punta del iceberg". A través de su cuenta de X (antes Twitter), el PSOE ha compartido la captura de un tweet del agitador ultra Alberto Ferrando Sánchez, alias Alberto Caliú, en el que señala que "ningún 'periodista' comepollas y palmero del Gobierno debe poder trabajar tranquilo" y que "ningún votante de la izquierda debe poder caminar tranquilo". "Basta de buenismo", sentencia el agitador en su tweet.

Ante ello, los socialistas han denunciado la situación señalando que "los ataques ultras a sedes del PSOE son la punta del iceberg de esto: las llamadas a perseguir a miembros del gobierno, periodistas y gentes de izquierdas". "Odio desbocado y fascismo sin castigo. No nos van a amedrentar. Ni un paso atrás", han sentenciado.

Múltiples ataques por toda la geografía

Lo cierto es que desde finales del mes de mayo, las sedes del PSOE han sido víctimas de los ataques desmesurados por parte de agitadores. En esta línea, hace apenas una semana el PSOE de la Comunidad Valenciana denunciaba que en el mes de junio hasta seis sedes de la autonomía habían sido vandalizadas. La secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant, se pronunciaba para condenar esta oleada de ataques, a lo que se refirió como un movimiento "orquestado por la derecha y la ultraderecha". Las declaraciones de Morant se produjeron el mismo día en el que la sede del municipio valenciano de Aldaia amaneció con diversas pintadas. En concreto, el cartel del PSPV-PSOE fue tachado, en la puerta se podían leer mensajes de 'corrupto' y 'puteros', mientras que en la pared escribieron 'vendeobreros' o 'traidor'. Además, en el suelo había una pintada de 'Pedro Sánchez HDP'.

Al margen de Aldaia, también se atacó a las sedes del PSOE de Mislata, Burjassot, Albuixech y Bonrrepòs y Mirambell. Por ello, Morant insistió en el carácter ultraderechista que hay detrás de estas acciones y condenó lo ocurrido. "Está orquestado por la derecha y por la ultraderecha, que están viniendo a las sedes a amedrentar, a insultar, a vandalizar las sedes y, de alguna manera, a amenazar a los y las militantes socialistas. Esta es una conducta denunciable y condenable, que no cabe en democracia", sostuvo.

Siguiendo el mismo patrón, la sede del PSOE en León fue también atacada con pintadas ofensivas y cristales rotos, sumándose a esta preocupante cadena de agresiones que ya supera los 170 casos desde noviembre de 2023. Con pintadas de “hijos de puta”, “vendepatrias” o “cocainómanos”, la Casa del Pueblo de los socialistas en León se convertía así en una más en lista de víctimas de ataques radicales.

En la misma línea, a principios de junio varias sedes del PSOE en Madrid sufrían otros ataques. Así, el local socialista de Rivas Vaciamadrid aparecía con pintadas de un zapato de tacón y unos labios y con inscripciones como "casa de putas". Pocos días después era el turno de Coslada. Su sede aparecía con pintadas en su fachada exterior en un nuevo acto vandálico y con mensajes de “traidor”. Según detallaron en un comunicado, el Partido Socialista de la localidad madrileña condena "de manera rotunda estos ataques intolerables, que atentan contra la convivencia democrática y el respeto a las instituciones y a quienes han sido elegidos en las urnas democráticamente".

Otras de las sedes afectadas ha sido la de Cantabria. El fin de semana pasado, esta sede era víctima de mensajes como "Mafia. H.D.P." y de bolsas de basura en su acceso. A través de su cuenta de X (antes Twitter), el Partido Socialista en Cantabria denunció públicamente los hechos y aseguró que seguirán "avanzando en más democracia, garantía de una mejor convivencia". "Los insultos y el odio no nos detendrán en el afán de seguir mejorando la vida de la gente. Nuestra sede ha vuelto a ser atacada por quienes no respetan ni toleran a quien no piensa como ellos", sentenciaron.

Justo un día después, le tocaba a la sede de Cuenca. La Casa del Pueblo, sede del Partido Socialista de Cuenca, aparecía vandalizada mediante pintadas, fotos de Pedro Sánchez con la cara del presidente del Gobierno tachada, y escritos en la fachada. El Partido denunció los hechos “al igual que lo han hecho cuando otras formaciones políticas han sido atacadas, porque consideran que es un ataque a la democracia y al Estado de Derecho”, según comunicaba la formación.

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