En lo que viene siendo la tónica dominante durante el último mes, diferentes sedes del PSOE en la Comunidad Valenciana han resultado ser las nuevas víctimas de los ataques vandálicos que se están perpetrando en multitud de sedes socialistas por todo el país y que insultan y amenazan a los altos cargos del partido, así como al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Como consecuencia de ello, la secretaria general del PSPV-PSOE, Diana Morant, se ha pronunciado este sábado al respecto para condenar esta oleada de ataques, a lo que se ha referido como un movimiento "orquestado por la derecha y la ultraderecha". Las declaraciones de Morant se producen el mismo día en el que la sede del municipio valenciano de Aldaia ha amanecido con diversas pintadas. En concreto, el cartel del PSPV-PSOE ha sido tachado, en la puerta se pueden leer mensajes de 'corrupto' y 'puteros', mientras que en la pared han escrito 'vendeobreros' o 'traidor'. Además, en el suelo también hay una pintada de 'Pedro Sánchez HDP'.
Sin embargo, las críticas vertidas desde el Partido Socialista de Aldaia han ido a más, al tratarse de una zona que resultó gravemente afectada por la DANA y cuya fachada había estado restaurada “hacía pocos días”. Por ello, han lamentado que se está "añadiendo más sufrimiento a gente que no tiene la culpa".
Al margen de Aldaia, también se ha atacado a las sedes del PSOE de Mislata, Burjassot, Albuixech y Bonrrepòs y Mirambell. Por ello, Morant ha insistido en el carácter ultraderechista que hay detrás de estas acciones y ha condenado lo ocurrido. "Está orquestado por la derecha y por la ultraderecha, que están viniendo a las sedes a amedrentar, a insultar, a vandalizar las sedes y, de alguna manera, a amenazar a los y las militantes socialistas. Esta es una conducta denunciable y condenable, que no cabe en democracia", ha sostenido.
En este sentido, Morant ha expresado que "se puede estar más a favor o más en contra de un partido político, pero en ningún caso cabe la violentación ni de las sedes ni de las personas". Entre otras cosas, ha reprochado que "la derecha y la ultraderecha están consintiendo y están animando precisamente a ese amedrento y a esa amenaza continua y a ese acoso a través de la vandalización de nuestras sedes y de insultos a nuestros compañeros y nuestras compañeras en redes sociales".
Además, la también ministra de Ciencia, Innovación y Universidades ha hecho también alusión a las últimas informaciones que se han conocido respecto a la aparición de algunos ministros y sus datos personales "en chats de Telegram de la ultraderecha". "Eso es absolutamente condenable y denunciable", ha insistido Morant.
Ataques en Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria, Castilla y León…
Hace apenas dos días, la sede del PSOE en León fue atacada con pintadas ofensivas y cristales rotos, sumándose a esta preocupante cadena de agresiones que ya supera los 170 casos desde noviembre de 2023. Con pintadas de “hijos de puta”, “vendepatrias” o “cocainómanos”, la Casa del Pueblo de los socialistas en León se convertía así en una más en lista de víctimas de ataques radicales.
En la misma línea, a principios de junio varias sedes del PSOE en Madrid sufrían otros ataques. Así, el local socialista de Rivas Vaciamadrid aparecía con pintadas de un zapato de tacón y unos labios y con inscripciones como "casa de putas". Pocos días después era el turno de Coslada. Su sede aparecía con pintadas en su fachada exterior en un nuevo acto vandálico y con mensajes de “traidor”. Según detallaron en un comunicado, el Partido Socialista de la localidad madrileña condena "de manera rotunda estos ataques intolerables, que atentan contra la convivencia democrática y el respeto a las instituciones y a quienes han sido elegidos en las urnas democráticamente".
Otras de las sedes afectadas ha sido la de Cantabria. El fin de semana pasado, esta sede era víctima de mensajes como "Mafia. H.D.P." y de bolsas de basura en su acceso. A través de su cuenta de X (antes Twitter), el Partido Socialista en Cantabria denunció públicamente los hechos y aseguró que seguirán "avanzando en más democracia, garantía de una mejor convivencia". "Los insultos y el odio no nos detendrán en el afán de seguir mejorando la vida de la gente. Nuestra sede ha vuelto a ser atacada por quienes no respetan ni toleran a quien no piensa como ellos", sentenciaron.
Justo un día después, le tocaba a la sede de Cuenca. La Casa del Pueblo, sede del Partido Socialista de Cuenca, aparecía vandalizada mediante pintadas, fotos de Pedro Sánchez con la cara del presidente del Gobierno tachada, y escritos en la fachada. El Partido denunció los hechos “al igual que lo han hecho cuando otras formaciones políticas han sido atacadas, porque consideran que es un ataque a la democracia y al Estado de Derecho”, según comunicaba la formación.
