Este martes Unidas Podemos ponía en marcha en el Congreso de los Diputados la tramitación de su proposición de ley de salud mental. Lo hizo con un amplio apoyo de la Cámara Baja, ya que PSOE, ERC, EH Bildu, Ciudadanos y Más País -que basa buena parte de su programa en este apartado-, votaron a favor, mientras que Vox y PNV lo hicieron en contra y el PP se abstuvo.

En el pleno el portavoz de UP, Pablo Echenique, se refería a la salud mental como una “cuestión de Estado” y para la que se necesitan más recursos, mientras que el partido de Pablo Casado mantenía “no estar de acuerdo en la forma, pero sí en el fondo” de la ley.

La medida de la formación morada va orientada, precisamente, en aumentar los recursos destinados a esta materia. Entre otros aspectos, el segundo partido que forma el Gobierno de coalición se refiere a una ampliación de las ratios mínimas de sanitarios y a un mayor refuerzo de la formación de docentes.

Ratios mínimas y reducción de tiempo de espera

La normativa contempla unas ratios mínimas de profesionales formadas, al menos, por 8 psiquiatras, 18 psicólogas clínicos y 23 enfermeros y enfermeras especialistas de salud mental por cada 100.000 habitantes.

Asimismo, el grupo parlamentario plantea la creación de un Centro Estatal de Salud Mental y garantizar así, la intimidad, la libertad y la autonomía personal de los enfermos.

La proposición llega después de que el partido de Íñigo Errejón, Más País, haya insistido en numerosas ocasiones -tanto él como Más Madrid- en aumentar los recursos destinados a esta lacra y permitir el acceso universal para que todas las personas que lo requieran, independientemente de su condición social o económica, puedan acceder a un profesional en el menor tiempo de espera posible.

Estrategia Nacional

La ley de Unidas Podemos estudia también la posibilidad de plantear una Estrategia Nacional consensuada con los partidos y aprobada antes de este año. Esto llega después de que Ciudadanos haya registrado varias iniciativas para prevenir el suicidio y mejorar el tratamiento de las enfermedades mentales.

Un posible Plan Nacional de Prevención del Suicidio incluiría un número de ayuda a las personas que tengan pensamientos o conductas suicidas, similar al 016 con la violencia de género.

Sanidad de calidad

La ley de salud mental recoge reforzar la formación de orientadores escolares y docentes o crear la Psicología Clínica de la Infancia y de la Adolescencia. Ambos puntos están pensados para que todas las personas que lo necesiten reciban atención de calidad.

Entre otros aspectos a tener en cuenta destaca que el Estado financie campañas para luchar contra lo que todavía hoy es un estigma, adoptar medidas de atención para las personas con problemas de salud mental derivados de la crisis del coronavirus y que los empresarios consideren también “medidas de protección” en este sentido.

La nueva normativa entraría en vigor el día siguiente a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), salvo las medidas que impliquen un aumento o disminución del presupuesto del ejercicio actual, que comenzarían a partir del siguiente ejercicio presupuestario.