El PSOE ha decidido no procrastinar y coger las riendas de sus afecciones territoriales. Las elecciones autonómicas dibujaron un mapa de dominio del PP y 2026, fecha en la que las urnas volverán a decidir la configuración de los parlamentos regionales y sus mayorías, está a la vuelta de la esquina. Las perspectivas actuales, además, no son positivas, con pocos territorios siendo capaces de marcar el debate público y herir a barones de Génova consagrados como Juan Manuel Moreno Bonilla, Isabel Díaz Ayuso, o Alfonso Fernández Mañueco.
Prueba del momento de debilidad y la necesidad de tomar medidas es la decisión adoptada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recién estrenado el curso político tras el parón veraniego. Si bien ya llevaba tiempo especulándose y comentándose entre bambalinas cuál sería la fecha escogida para el Congreso Federal del partido, antesala de los congresos regionales en los que las primarias marcarán quién lidera los territorios, fue el pasado viernes, todavía en agosto, cuando Moncloa decidió activar el calendario y anunciar que este lunes oficializaría la fecha definitiva del cónclave socialista.
Finalmente, como recogió ElPlural.com, la fecha de celebración del Congreso Federal será el fin de semana comprendido entre el viernes 29 de noviembre y el domingo 1 de diciembre. Será entonces cuando Sánchez y su Ejecutiva decidan quién sigue y quién no en las labores orgánicas de Ferraz, además de apuntar a las primarias autonómicas que deberán celebrarse, según los estatutos del propio PSOE, no más de tres meses después de la cita en Sevilla.
Por lo tanto, y atendiendo al calendario, de forma posterior al Congreso Federal los territorios deberán organizar sus congresos autonómicos como muy tarde en febrero. Tres meses, con la navidad mediante, para configurar un reparto de caras nuevas y aguerridas con las que volver a ser importantes en territorios en los que, desde Ferraz, consideran que se podría hacer más.
Sevilla y mucho más
No es casual que el lugar escogido para celebrar el Congreso Federal haya sido Sevilla. La capital hispalense acogerá la cita orgánica de los socialistas a nivel nacional, el 41º Congreso Federal del partido. Lo hará por el peso de la delegación andaluza, siempre a tener en cuenta para los socialistas y perdida en sus posibilidades de gobernar en el corto plazo. Pero no solo preocupa Andalucía, quien junto a Castilla y León abrirá el calendario de elecciones autonómicas en 2026, sino que también lo hacen otros territorios como es el caso de Madrid, actualmente con Juan Lobato al frente; Aragón, con el tradicionalmente díscolo Javier Lambán como líder; o la propia Castilla y León, con un Luis Tudanca quemado y del que se esperaba más internamente.
De hecho, este mismo martes, apenas unas horas después de que el PSOE refrendase la fecha oficial del congreso, estos territorios se ponen las pilas y auguran una batalla interna de grandes dimensiones en sus respectivos congresos territoriales. A las quejas de Lambán por la financiación catalana y el anuncio de que acudirá personalmente al Comité Federal del partido este sábado, se ha sumado Juan Espadas, quien, en declaraciones a Canal Sur, ha recordado cuál es el terreno de juego: “Decidirán los militantes y no analistas políticos ni Ferraz”, ha asegurado, en un titular que no deja lugar a dudas sobre el momento de preocupación que se está viviendo.
Quien también ha actuado ha sido Juan Lobato. El líder de los socialistas en Madrid, sabedor del momento complicado que atraviesa el partido, tercero en la Asamblea y por detrás de Más Madrid en repercusión mediática y punch electoral, decidió mandar este mismo lunes una carta a la militancia para refrendar su gestión y pedir el apoyo a futuro: “Hoy aprobó la Ejecutiva Federal arrancar los procesos orgánicos del partido. Y te propongo ir juntos a por todas (…) Hemos crecido estos dos años en el PSOE de Madrid hasta ser la tercera federación más importante de España. Y se tiene que notar”, arrancaba la misiva.
Pero no se quedaba ahí, hablando de futuro y de aspiraciones compartidas: “En Madrid creo que ya toca consolidar, por fin, un proyecto ambicioso y solvente para echar al PP. Lo hemos dado todo para tener un programa de región claro y de izquierdas, una presencia social y mediática muy fuerte y plantar cara a Ayuso cada semana. Cada día”, proseguía, reconociendo, posteriormente, que “hay cosas que mejorar y en las que avanzar”. “Te pido fuerza, apoyo, ilusión y tu compromiso para conseguirlo. Si te sumas a este proceso, aquí me tienes. Cuenta conmigo”, sentenciaba el exalcalde de Soto del Real.