Tres meses después de las últimas elecciones generales, y con el Gobierno de coalición saliente de los comicios a pleno rendimiento, la empresa Simple Lógica ha resultado un estudio de opinión para dirimir y calcular cómo se recibe entre la ciudadanía al nuevo Gobierno. Estos datos han sido recogidos por la empresa demoscópica Electomanía, que, tras cocinar los resultados y ponerlos sobre el papel, señala que la izquierda ha salido reforzada mientras la derecha pierde apoyos por una nueva abrupta caída del PP.

Los de Casado siguen rearmándose ideológicamente. Los 89 escaños cosechados en las elecciones fueron suficientes para salvar los muebles, después de que el puesto del líder se pusiera en cuarentena por ciertas baronías tras el mal resultado cosechado en abril. La caída de Ciudadanos los ayudó, aunque Vox restó fuerza a los intereses de Génova.

Ahora, la derechización argumental y la pelea fratricida que se libra por abanderar ciertas proclamas (la lucha contra la eutanasia, la condena del encuentro de Ábalos con Delcy Rodríguez o las reivindicaciones del campo) sigue potenciando a Vox mientras el PP es incapaz de atajar sus problemas internos. Así las cosas, la extrema derecha de Santiago Abascal seguiría creciendo y llegaría hasta los 58 escaños (seis más que en noviembre), Ciudadanos obtendría 13 diputados (tres más que en abril) y el PP caería hasta los 70, dejándose 19 por el camino y volviendo a caminar sobre el alambre.

Mientras el bloque conservador sería incapaz de obtener el Gobierno -la coalición de las tres fuerzas obtendría 141 representantes en la Cámara Baja-, PSOE y PP ven como las propuestas aplicadas desde el Ejecutivo y el rumbo social que está impregnando su hoja de ruta da frutos electorales. Pedro Sánchez seguiría liderando el panorama nacional, haciendo que el PSOE obtuviera cinco diputados más y llegara hasta los 125; mientras que Podemos, ahora en el Gobierno, con un mensaje mucho más pragmático y alejado del calor de los debates pretéritos, mejoraría sus resultados en seis diputados (41).

Por tanto, la suma de las dos fuerzas que conforman el Gobierno de España superaría, de forma holgada, a las tres derechas. No sería suficiente para obtener la mayoría absoluta, por lo que, salvo sorpresa o giro de guion, seguirían dependiendo de las fuerzas regionalistas y nacionalistas del Hemiciclo.

Encuesta de Simple Lógica