Ciudadanos cierra estas elecciones con sentimientos encontrados. Mucha alegría debido al gran resultado cosechado por los de Albert Rivera, pero también tristeza al no poder ver cumplido su principal objetivo para estos comicios: sacar a Pedro Sánchez de la Moncloa. La formación naranja obtiene 57 escaños, con el 90% escrutado.

Si bien Villegas iniciaba la noche con una valoración prudente, sin entrar en muchos detalles y valiéndose de las encuestas recién salidas del horno. Todo indicaba en una dirección, nada halagüeña para los intereses naranjas. Pero de ese "celebramos que duplicamos los escaños", se ha pasado al "estamos a un punto del Partido Popular".

El ambiente en Ciudadanos iba in crescendo durante el transcurso de la noche. Resuenan lejanas las timoratas valoraciones de su secretario general a eso de las 20:30 de la tarde de este domingo histórico, con un récord de participación crucial y elevado

Descalabro del PP

Amenazas de tripartito de derechas y entre unos y otros han despellejado al animal que ocupa la cúspide en la cadena trófica de la derecha. Ciudadanos se ha aprovechado de la debacle histórica del Partido Popular de un Pablo Casado que afronta sus horas más difíciles en el otrora apacible reino genovés. 

Albert Rivera le ha comido la tostada a Pablo Casado. Se traduce en escaños lo que ocurrió en el cómputo global de los dos debates electorales. Con este escenario, el líder de Ciudadanos ha comparecido ante sus fieles en el balcón de la sede naranja. 

Una sonrisa de oreja a oreja le invadía, pensando más en el resultado electoral propio que en los de sus posibles comparsas del tan temido tripartito que se ha quedado reducido a la mínima expresión por el descalabro popular

Fuera del Gobierno

Muy breve ha sido la comparecencia de Albert Rivera ante sus seguidores. Unas palabras en las ni siquiera ha mencionado al Partido Popular y su hemorragia de votos, pero en las que sí ha encontrado un hueco para Pedro Sánchez y el "gobierno con Pablo Iglesias y nacionalistas". 

Rivera lo daba por hecho, dejando claro que su sitio, como tanto ha repetido durante la campaña, está en la oposición. El líder de Ciudadanos ha dejado claro que "los vigilaremos muy de cerca para que no machaquen a los autónomos ni hagan ocurrencias". 

Pero también han tenido cabida los dardos con dirección a Ferraz y a Pedro Sánchez. El dirigente naranja ha asegurado que "nosotros no somos el PSOE" porque "respetamos los resultados electorales". "Soy un demócrata y felicito a los ganadores", resaltaba. 

Arropado por Inés Arrimadas, Ignacio Aguado y Begoña Villacís, Rivera anunciaba a Ciudadanos como "un refugio de la libertad" para los españoles. Asimismo, ha vaticinado un gobierno de España "liberal" en un futuro. "Vamos a gobernar más pronto que tarde", puntualizaba. Tras pronunciar las palabras mágicas - "¡Vamos Ciudadanos!" -, el líder hizo mutis por el foro y afronta una nueva legislatura en la oposición.