La sangría en Ciudadanos no sólo se está produciendo a nivel estructural, con las bajas de Roldán y otros tantos pesos pesados, sino también en el ámbito de la militancia. La formación de Albert Rivera ha perdido el 4,5% de los afiliados en el último año, después de que en 2018 vieran como aumentaba exponencialmente el número de estos, según desvela la Cadena SER.

Pero la situación a día de hoy es bien distinta. La militancia de Ciudadanos se ha cansado de que el partido mire tan sólo hacia un lado y haya dejado desprovisto el centro en manos de un PSOE que ha aprovechado la oportunidad de pescar electores en ese espectro del abanico político.

 En marzo del año 2018, Albert Rivera mostraba con orgullo las cifras de afiliados de Ciudadanos ante el Consejo General. La formación naranja alcanzó los 160.000 inscritos, contando con cualquier tipo de persona relacionada al partido – simpatizantes que no pagan cuotas y afiliados que sí lo hacían -. Este fue su techo absoluto. Desde entonces, comenzó el descenso.

La Cadena SER explica que le solicitaron las cifras oficiales al partido de Albert Rivera, aunque estos aseguraron que no se difunden las mismas pese a que la secretaría de Organización cuenta con ellos. No obstante, fuentes externas al partido han evidenciado un descenso significativo en el número de militantes

Estos datos sitúan una pérdida en algunos territorios del 24% aproximadamente. En Aragón, por ejemplo, la caída se sitúa en el 20% y en Canarias se baraja un 30%. En Barcelona, donde en 2017 el partido arrasó en las elecciones autonómicas e hizo historia, perdió cerca de 1.000 militantes.

Bajas por el viraje de Rivera

El violento volantazo que Ciudadanos ha pegado en los últimos meses ha provocado que la decepción se apodere de más de un militante. En la Cadena SER han hablado con afiliados que decidieron causar baja en el partido en el último año. Uno de ellos es Luis de Arce, quien se adhirió al partido antes de las elecciones municipales de 2015 en el madrileño municipio de Las Rozas.

El pasado 25 de junio, de Arce salió por la puerta naranja. “Me he dado de baja porque Albert Rivera ha abandonado los ideales y valores fundacionales de Ciudadanos, virando a la derecha y abandonando el centro político”, señalaba el exmilitante, quien considera un “error político de Rivera” esta estrategia.

Los votantes de centro nos hemos quedado huérfanos”, continúa. El exmilitante sostiene que es un partido “caudillista”, repleto de “reinos de taifas y con una escasa democracia interna”. Estos motivos han llevado a otro militante a abandonar el partido. Se trata de Antonio Barrilaro.

Al igual que de Arce, Barrilaro se afilió en el año 2015 para seguir el mismo camino y abandonar la formación cuatro años después. “Me he dado de baja por la falta de libertad, por la nula posibilidad de expresarme sin ser represaliado internamente”, ha señalado. “Sentía que formaba parte más de una secta que de un partido”, agrega.

Otro exmilitante de Ciudadanos, esta vez de Murcia, estuvo afiliado a Ciudadanos desde principios de 2018 hasta que transcurrieron las primarias de este mismo año. “Me he encontrado a un partido presidencialista donde la ejecutiva nacional lo quiere controlar todo y quiere direcciones territoriales sumisas”, critica.

Nada de baronías que hagan sombra al gran jefe”, continúa este militante que prefirió no salir del anonimato. La gota que colmó el vaso de su paciencia fueron las primarias que se celebraron en la región de Murcia. “Descubrí que no son tal, sino una fachada hipócrita”, recuerda.

Nicolás Campuzano fue el coordinador de la agrupación de Los Corrales de Balbuena y secretario de actas del comité autonómico de Ciudadanos en Cantabria. Este militante abandonó el partido el pasado mes de marzo después de que la Junta directiva de la agrupación dimitiera en tromba. 30 bajas en un abrir y cerrar de ojos.

Según ha señalado Campuzano, se dio de baja del partido de Albert Rivera porque “me siento engañado”. “Ciudadanos ya no es lo que se nos decía. Nos hablaban de que otra forma de hacer política era posible, de que el objetivo era atraer el talento, pero a día de hoy, se ha convertido un refugio de mediocres, gente con escasa preparación, sin experiencia laboral y de gestión, dóciles y muy manejables”, sentencia.

Todos ellos coinciden cuando se les pregunta por los motivos que propiciarían una vuelta a Ciudadanos. “Un cambio drástico” en la manera de hacer política y en quienes dirigen la estrategia desde la dirección de la formación.