El CIS ha publicado un nuevo barómetro después de las elecciones. El organismo dirigido por José Félix Tezanos cree que, de repetirse elecciones, el PSOE de Pedro Sánchez conseguiría la victoria con el 33,5% de los votos, seguido del PP, con el 31,7%. En tercer lugar, Yolanda Díaz conseguiría vencer a Vox imponiéndose con el 11,9% -la extrema derecha quedaría reducida al 11,1%-. 

De esta manera, los socialistas mantienen sus tendencias y aumenta a 1,8 puntos la ventaja sobre los populares de Alberto Núñez Feijóo, en pleno debate por la amnistía y en vísperas del mitin que los conservadores han organizado de cara al domingo en la plaza Felipe II, en los aledaños del Wizink Center. Sin embargo, el barómetro corresponde con el mes de septiembre.

En otro orden de cosas, la mayor corrección la aplica a la coalición de Díaz, que se desploma 3,6 puntos respecto del mes de julio y cae hasta un 11,9% en estimación de voto (venía de un 15,5%), quedándose de esta manera cerca del resultado que obtuvo el 23 de julio, cuando se alzó con el 12,3% de los votos.

Último barómetro CIS

El último barómetro del CIS que se publicó data del 13 de julio, diez días antes de que se celebrasen las elecciones. Aquel estudio situaba a los socialistas 1,4 puntos por delante del PP y obtenía un apoyo estimado del 31%, una estimación siete décimas mayor que la que sacaron de las urnas.

En el otro lado del tablero, el PP ascendió unas cuatro décimas con respecto a lo que daban las encuestas (33,1% frente a un 29,6%). Más a la derecha, el anterior CIS al publicado en este jueves pronosticaba un 11,7% a Vox y el partido de Santiago Abascal terminó cosechando un 12,4% en las urnas, insuficiente en cualquier caso para lograr la tan ansiada coalición con el PP que habían formado en algunos territorios, tanto comunidades autónomas como ayuntamientos.

Así están las cosas en los partidos

De mayor a menos representación en el CIS, los partidos están de la siguiente manera. El PSOE con un Sánchez confiado en su investidura -después de que la semana que viene previsiblemente fracase la de Feijóo- y allanando el terreno de un hecho que algunos desde el sector independentista, como Oriol Junqueras; de ERC, dan ya cerrado. “Una crisis política nunca tuvo que derivar en acción judicial ni judicialización como vimos en toda esta crisis”, sentenció el presidente del Gobierno.

El PP, por su parte, muestra síntomas de debilidad en una semana clave para el gallego, aunque tratará de exhibir músculo el próximo domingo en el mitin al que el expresident acude junto a Mariano Rajoy y José María Aznar; mientras el partido veta a Ayuso para que no quite protagonismo al líder de la formación. Para ello, advierten a los militantes de que no den excesiva importancia a la líder regional para que no se repita la imagen de la noche electoral, cuando los aledaños de Génova se llenaron de vítores y aplausos hacia la presidenta.

Por su parte, poco movimiento en Vox desde el punto de vista nacional. Desde que Iván Espinosa de los Monteros abandonara la formación y le sustituya en el Congreso Pepa Millán, la portavoz y el grupo parlamentario, eso sí, ya han protagonizado alguna polémica en esta semana.

El martes abandonaron el Congreso por el uso de las lenguas cooficiales y dejaron los aparatos de traducción autonómica encima del escaño del presidente; y este jueves han hecho lo propio, pero además han rebasado todos los límites.

La parlamentaria se ha reído de Jorge Pueyo, diputado de la Chunta Aragonesista, después de denunciar este que en su colegio se perseguía a los que hablaban en aragonés: “Van de la mano de un diputado nacido en los 90, como yo, que se quejaba amargamente de no poder hablar en aragonés. Se cree usted que estamos aquí para aliviar que un profesor le tuviese manía. Tranquilo, luego le damos un abrazo”.

Sumar, por su parte trata de que las exigencias de Podemos a ellos y al PSOE no sean un impedimento para una investidura, la de Sánchez cuyas negociaciones, apuntan, van en el buen sentido. “Una de las herramientas es la amnistía", han destacado desde la formación magenta, que trabaja de la mano de juristas para su propuesta, que pasa por una “desjudicialización” del conflicto catalán.

También ha manifestado que es normal a tenor de las últimas declaraciones sobre la amnistía de distintos partidos que es normal que, en ese proceso de negociación, cada agente trate de "marcar posiciones" e instalar sus marcos en los debates políticos.