El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) lanza este miércoles su barómetro preelectoral, de cara a las generales del próximo 23 de julio. Un estudio que inicia el trabajo de campo tras la celebración de los comicios municipales y autonómicos del 28 de mayo, el posterior adelanto electoral anunciado por Pedro Sánchez tras la victoria del PP y el proceso de negociación para la conformación de ayuntamientos y gobiernos autonómicos entre conservadores y Vox. El sondeo correspondiente al mes de junio esbozó un escenario de empate técnico entre los dos grandes partidos, con un Partido Socialista que aventajaba en algo más de medio punto a sus adversarios. En esta ocasión, el escenario es similar, con tablas entre los dos principales partidos, pero con un hundimiento notorio de la ultraderecha y el crecimiento de Sumar.

El organismo que preside José Félix Tezanos ha lanzado su barómetro preelectoral, con un escenario que aleja a la derecha de la mayoría absoluta que pronostican algunos estudios demoscópicos. Los conservadores ganarían las elecciones por un escaso margen. El Partido Popular aglutinaría en torno así al 31,4% de los votos, traduciéndose en una horquilla de entre 122 a 140 parlamentarios. Triunfo, pero por la mínima. El escenario que arroja el CIS es de empate técnico entre populares y socialistas, por apenas 0,2 décimas, a pesar de ser el primer sondeo del ente público que concede el triunfo a los de Alberto Núñez Feijóo.

La papeleta que encabeza Pedro Sánchez se detendría en el 31,2% de los apoyos, mismo resultado que cosechó en el sondeo del mes de junio. Con estos datos, el PSOE sentaría en el Congreso de los Diputados entre 115 y 135. Los conservadores, en cambio, sí crecen con respecto al barómetro del pasado mes, concretamente algo más de un punto porcentual. Sin embargo, a pesar de la ligera ventaja de los populares, la mayoría absoluta se alejaría para el bloque de la derecha debido a la pronunciada caída de la ultraderecha.

Y es que Vox, acorde con la tendencia de los últimos sondeos, se mantiene como cuarta fuerza política. La reagrupación de la izquierda a la izquierda del PSOE en torno a la figura de Yolanda Díaz ha revitalizado el mencionado espectro ideológico, aupando a la plataforma de la vicepresidenta segunda del Gobierno hasta la tercera posición, con una estimación de 16,4 puntos porcentuales. Es decir, poco menos de seis puntos de ventaja con respecto a la formación que dirige Santiago Abascal, que registra la caída más estruendosa del barómetro. En términos de escaño, Sumar, el tique que encabeza la ministra de Trabajo conseguiría entre 43 y 50 parlamentarios, por los 21-29 que figuran en la horquilla de la extrema derecha.

Caída del independentismo

En lo que se refiere a las formaciones territoriales, el CIS dibuja un descenso del nacionalismo catalán. No obstante, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) mantendría el dominio frente a Junts. Los republicanos concentrarían al 1,3% del electorado, frente al 1% que aglutinan los postconvergentes, que se quedarían un escaño por debajo de sus adversarios en la horquilla más alta.

Por su parte, EH Bildu se impondría al Partido Nacionalista Vasco (PNV) en Euskadi. Los abertzales consolidan su sorpasso a los jeltzales, por la estrecha diferencia de dos décimas. En consecuencia, la fuerza que dirige Arnaldo Otegi conseguiría unos siete escaños en su horquilla más alta, frente a los seis que obtendría el PNV. El BNG, por su parte, aumentaría sus prestaciones hasta los tres parlamentarios, mientras que la CUP, Coalición Canaria y Teruel Existe oscilarían entre quedarse como fuerzas extraparlamentarias y un solo diputado.

La izquierda retiene la mayoría

Con estos datos en la mano, al bloque de derechas se le escapa esa ansiada mayoría parlamentaria para derrotar al tique Sánchez-Díaz. Partido Socialista y Sumar sobrepasarían la mayoría absoluta, teniendo en cuenta la horquilla más alta de la estimación elaborada por el CIS, con 185 escaños. Es decir, nueve parlamentarios más de los que estipula la frontera de la absoluta. Además, les permitiría conformar gobierno sin contar con formaciones independentistas y regionalistas. En cambio, el hundimiento de la formación de Abascal sangra al bloque de la derecha en la carrera hacia la Moncloa. Tomando las cotas más altas de la horquilla, entre Partido Popular y Vox no llegarían a los 176 que estipula la mayoría absoluta. De hecho, se quedarían a siete escaños de alcanzarla.

Victoria socialista en Cataluña

En paralelo, este miércoles, el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat -el equivalente al CIS- ha lanzado un barómetro que arroja una clara victoria del Partido Socialista en las elecciones generales del 23 de julio. El PSC se impondría con una amplia ventaja sobre Esquerra Republicana, con entre 16 y 18 escaños en el Congreso de los Diputados. Por su parte, los republicanos se mantienen como segunda fuerza en la región, con entre 8 y 10 parlamentarios; tres sillones menos que en los comicios de 2019. Junts, por su parte, sentaría entre siete y nueve diputados.

El Partido Popular, tras el batacazo de 2019, se recupera e incrementa su potencia en Cataluña, con un resultado que le permitiría conseguir entre seis y ocho diputados. Sumar se impondría a Vox, con un parlamentario más que los ultraderechistas. Por último, peligraría la presencia de la CUP en la Carrera de San Jerónimo, con un resultado que oscila entre los cero y los dos diputados.

El barómetro del CIS catalán incluye también una estimación para unas hipotéticas elecciones autonómicas. El resultado no variaría con respecto a los comicios de principios de 2021, con una notable estrechez entre bloques. El PSC se mantendría como primera fuerza política (31-37), por delante de Esquerra Republicana de Catalunya (31-36) y de Junts (25-30). Por su parte, el Partido Popular se situaría como cuarta fuerza política en el Parlament, con entre 13 y 17 escaños. La CUP (7-11), los comunes (7-11) y Vox (6-10) cerrarían el arco parlamentario, con la consiguiente desaparición de Ciudadanos.