El 23J se decide en el tercer puesto. Cada voto cuenta y cada circunscripción va a ser clave para conseguir algún diputado. De hecho, cada una de las 52 provincias que configuran el país van a ser igual de importantes en su mayoría por el voto de la tercera fuerza. Apenas unos puntos, apenas unas décimas, pueden decidir quién consigue sumar para formar gobierno. 

Lo cierto es que la mayoría de las encuestas dan una victoria al PP. A pesar de que esta última semana ha bajado en intención de voto y la derecha se ha dejado unos siete escaños, de cerca le sigue el PSOE con unos 100 escaños, que alcanzaría la segunda plaza. A continuación están Sumar y Vox. Dos partidos completamente antagónicos casi en empate técnico. Dos partidos que necesitan la tercera plaza para formar un gobierno. Dos partidos que pelearán en cada una de las 52 circunscripciones para lograr un diputado. 

Ambos se encuentran, según las encuestas, en una horquilla que varía del 10% al 15%, pero será en las provincias medianas y pequeñas donde su resultado puede perjudicarles y entregar el Gobierno al bloque contrario. Aquí los diputados son más difíciles de conseguir, y el coste de no conseguir representación es muy grande. De hecho, Sumar podría quedar empatado en votos a Vox, e incluso quedar por delante siendo tercera fuerza y aún así conseguir menos escaños que la extrema derecha y viceversa.

En concreto, el sistema electoral español está compuesto por 52 circunscripciones. A las cincuenta provincias españolas hay que sumarle dos: Ceuta y Melilla. Sin embargo, se pueden catalogar de tres formas. Grandes (dan más de 8 escaños), medianas (entre 5 y 8 diputados) y pequeñas (menos de 5 diputados). 

Una situación que provoca que las provincias pequeñas estén sobredimensionadas mientras que otras, grandes, como Madrid, sean proporcionales al voto. Por poner un ejemplo, Madrid reparte 37 diputados y suele llevar al Congreso entre 4 y 6 partidos diferentes. Cáceres reparte 4 y suelen entrar dos partidos. Sin embargo, provincias como Huesca, Teruel o Ávila solo eligen a tres diputados, pero habitualmente solo dan dos diputados provocando que los votos entre la tercera y cuarta opción vayan a la basura.

Lo interesante tanto para Vox como para Sumar es ganar en provincias como Valladolid, Girona o Castellón, donde se eligen seis escaños. En varias ocasiones en los últimos años los diputados en juego se han repartido entre tres partidos. La cuarta plaza se ha quedado fuera tirando, de nuevo, los votos en balde.

Sumar no tiene opciones en las provincias más pequeñas

Si se analizan los resultados de otros comicios, podemos decir que Sumar apenas podrá conseguir diputados en las provincias más pequeñas, esas que reparten menos de 3 diputados. Ni siquiera Podemos consiguió representación en provincias como León. Sin embargo, Vox sí. La mitad de los escaños de Vox en su mejor resultado electoral (52 diputados) provinieron de este tipo de circunscripciones. 

Por ello, Sumar tiene más opciones en las circunscripciones medianas. No se trata de quedar terceros o cuartos sino llegar al porcentaje necesario como para obtener un diputado. Tener más de un 12%, por ejemplo, hace que sea más fácil tener el último diputado. 

Provincias pequeñas y medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.
Provincias pequeñas y medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.
 

En cambio, en las provincias más grandes, tanto Sumar como Vox pueden ganar escaños a costa del partido más votado. Unidas Podemos consiguió así diputados en provincias como Jaén, donde los votos que tuvo el PSOE unido a la entrada de Ciudadanos hizo que se quedaran sin escaño. Si Sumar repitiera los resultados de Unidas Podemos en 2019, se podrían llevar el último diputado de varias provincias medianas. Sin embargo, de retroceder Vox como pronostican las encuestas harían que peleara el escaño con PP y PSOE, que, según las encuestas, quedarían por delante.

La ley dice que hay que tener al menos un 3% de los votos en el total nacional para tener representación. Sin embargo, en realidad este 3% sube al 5% en Madrid o al 27% en Cuenca. En Melilla, donde solo se elige un solo diputado el baremo sube en realidad hasta el 35% de los votos.

Provincias medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.

Provincias medianas que reparten escaños. Jesús Olmedo.

De hecho las dos formaciones serán decisivas. Las encuestas vaticinan que el 60% de los votos a nivel nacional los concentrarán el PP y el PSOE. Una vuelta al bipartidismo que no ocurría desde las elecciones del 2011. Por ello, la pugna entre los otros dos grandes partidos, Sumar y Vox, unido a las variables que se pueden dar en los próximos 20 días harán que el gobierno caiga en manos de la izquierda o la derecha junto a a extrema derecha. De ahí que lo importante no sea quedar tercero o cuarto, sino saber jugar las cartas en las circunscripciones clave.