España no se merece la sombra de la sospecha que la derecha y la extrema derecha pretenden extender sobre su Estado de Derecho

Tampoco Europa se merece que las derechas españolas la utilicen en su beneficio partidista banalizando y frivolizando los valores de nuestras tradiciones constitucionales comunes, siempre amenazados por los enemigos de la libertad, a través  del infundio, la mentira o la calumnia. 

Europa tiene que desenmascarar a quienes abusan de su paciencia  y de su generosidad

Es el mundo al revés. Los demócratas que luchamos por nuestras libertades tras cuarenta años de dictadura e hicimos posible un Estado democrático de Derecho tenemos que justificarnos ante las insidias de quienes gritan por las calles ¡viva Franco! enarbolando banderas con esvásticas. ¿Cabe mayor sin razón? ¡El mundo al revés!

Europa tiene que desenmascarar el oportunismo de las derechas españolas nostálgicas del franquismo porque España es una democracia ejemplar. Los españoles contribuimos a construir Europa desde el orgullo de disfrutar instituciones jurídicas y democráticas ejemplares, con un sistema judicial de calidad. En España los jueces gozan de una escrupulosa independencia e imparcialidad y nadie lo puede poner en duda a tenor de las contadas condenas que ha merecido del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Los riegos más lacerantes que amenazan nuestro sistema judicial emergen en cada renovación del CGPJ cuando el Partido Popular boicotea un sistema de elección validado por el Tribunal Constitucional desde 1986 y que el PP nunca ha cambiado cuando ha gobernado. ¡Cinco años! 1826 días vulnerando la Constitución española por puro oportunismo político. 

El único reproche hoy es el que se merece el PP por secuestrar al CGPJ, boicotear su renovación y contribuir al desprestigio del sistema español de justicia. 

Si en algún momento los jueces españoles vieron amenazada su función en nuestro país fue cuando el PP urdió sucias estrategias para impedir la investigación judicial de la corrupción de su financiación ilegal. Recuérdese que el Tribunal Supremo condenó al Partido Popular por corrupción en 2018 y tuvo que abandonar el poder envuelto de oprobio, ignominia y vergüenza. Esas son las credenciales, la tarjeta de visita, del partido que hoy quiere extender la duda sobre la pulcritud de nuestro Estado de Derecho.

Un Estado de Derecho que admite el perdón por razones de utilidad pública en España y en la mayoría de países europeos. Perdón, indulto o amnistía al servicio del interés general de la comunidad, de una convivencia pacífica, pero siempre respetando los procedimientos legales y constitucionales. Como siempre han hecho los gobiernos socialistas.

Porque en España la Constitución descansa sobre los hombros del PSOE que la alumbró y pactó cuando los miembros del PP la repudiaban y la hemos defendido, venerado y honrado cada día de este último casi medio siglo. 

El PSOE nunca pondrá en riesgo los pilares de nuestro Estado Democrático de Derecho porque  son la garantía efectiva de nuestro proyecto de progreso y justicia social. Y Europa tiene que decir basta ante la insidia y no dejarse instrumentalizar por su propia dignidad como proyecto colectivo ilustrado que se asienta sobre los valores inherentes al ser humano y en la autoridad de un modelo de convivencia sustentado en un orden pacífico y racional.

Artemi Rallo Lombarte
Diputado
Catedrático Derecho Constitucional