Sanidad ha notificado este viernes 333 nuevos contagios en las últimas 24 horas y dos nuevos fallecimientos por coronavirus. Los datos preocupan sobremanera al Gobierno y a las comunidades autónomas, incapaces, en muchos casos, de contener los brotes activos que aumentan a medida que pasan los días. Las regiones más afectadas son Cataluña, con 81 positivos; Aragón, con 68; y Andalucía, con 32.

La desescalada venía aparejada de un riesgo notorio. En su momento, el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ya advirtió que no se podía bajar la guardia. Esta semana ha incidido en la necesariedad de rastrear de forma rápida y eficiente los nuevos contagios, a fin y efecto de aislar tanto a los positivos como a las personas que han rodeado a los contagiados.

Con más de 70 brotes activos en el país, desde el Gobierno se insiste en esta fórmula. Por el momento no se ha planteado ningún escenario paralelo ni un confinamiento masivo de la ciudadanía. Sin embargo, el propio Simón advirtió que si la administración nacional apreciaba que no se estaban tomando las medidas necesarias para contener la pandemia se emprenderían “medidas de Estado”.

Si hay alguna comarca que está marcada en rojo es la del Segrià, en Lleida. Este viernes el Departament de Salut de Catalunya ha notificado 280 nuevos positivos por COVID-19, haciendo que el total de contagios acumulado en la comarca alcance los 2.974 casos y 137 muertes. En total, en Catalunya, con las cifras aportadas diariamente por la Generalitat, ya se han registrado 75.141 casos acumulados, de los cuales 4.175 personas han sido ingresadas de gravedad.

También preocupa a las autoridades el devenir de los casos en Galicia y en País Vasco. Las elecciones que tendrán lugar en sendas autonomías el próximo domingo están siendo estudiadas por el Gobierno, que, por el momento, se ha limitado a pedir tranquilidad a la ciudadanía alegando que no existen motivos para suspender la cita. No piensan así varios alcaldes de la zona de A Mariña lucense, que este miércoles pidieron formalmente al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que aplazara los comicios.

El presidente gallego, en cambio, ha insistido en la necesariedad de preservar las urnas, defendiendo que será “totalmente seguro” ejercer el voto. La Xunta de Galicia refrendó esta postura haciendo público un documento en el que se informaba del protocolo a seguir para prevenir contagios.

Un protocolo que, tal y como advierte la nota remitida por la administración regional, consiste en la instalación de cartelería para facilitar el seguimiento de las pautas sanitarias, además de marcar al flujo de circulación las entradas y las salidas; el encargo a los representantes de la administración de asegurar que se mantiene la distancia interpersonal; el uso de mascarilla obligatorio (se facilitarán a aquellos que no dispongan de ninguna); el uso de pantallas protectoras en el caso de los apoderados, el lavado de manos antes y después de depositar el voto; y medidas específicas para que el DNI no sea pasado de mano en mano (se depositará en una bandeja para que no sea necesario el contacto).

"Seguirá habiendo rebrotes"

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido este viernes en una sesión telemática denominada ‘La era covid: valoraciones y aprendizajes’, donde ha explicado que en la nueva normalidad “seguirá habiendo brotes” hasta que no llegue una vacuna o un tratamiento eficaz.

"Rebrotes hay en todos los países que han conseguido controlar la pandemia. Mientras estemos en la fase de nueva normalidad habrá brotes", ha añadido, apuntando que desde las administraciones se está haciendo un “esfuerzo sin precedentes”.