El terremoto que ha sacudido a la Generalitat no ha desvirtuado la Mesa de Diálogo. El Gobierno de Pedro Sánchez y el Govern de Pere Aragonès mantuvieron un encuentro en el que, finalmente, no estuvo Junts en la delegación catalana debido al veto del jefe del Ejecutivo autonómico tras los controvertidos nombramientos de los postconvergentes. A pesar de este inconveniente, la reunión, tal y como ha reconocido el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la Cadena SER supone un punto de inflexión en las relaciones con Cataluña, además de, a su juicio, zanjar el “proceso independentista”.

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha atendido la llamada de la Cadena SER horas después de que concluyera el primer encuentro bilateral entre el Gobierno de España y el Govern de la Generalitat. El optimismo hizo presa de las dos delegaciones que, pese a no converger en un punto común – aún es pronto para ello -, sí están predispuestos a exprimir todas las vías de diálogo hasta alcanzar el entendimiento.

Bolaños, en las ondas de la emisora de PRISA, ha asegurado que “el proceso soberanista ya está acabado” y es el momento de una “nueva etapa” en la que prima la “búsqueda de soluciones” por encima de las tiranteces hasta ahora inherentes en los vínculos entre ambas instituciones. En este punto de la historia, el ministro de Presidencia explica que esto sólo se consigue mediante la palabra.

Por este motivo, Bolaños ha reclamado a Junts – y en general a “todo el mundo” – que se sume a la Mesa porque “no hay otra manera” de recuperar la normalidad en España y en Cataluña. “Para eso vamos a trabajar”, ha afirmado con rotundidad el responsable de la Presidencia.

Cordialidad y posiciones “alejadas”

“Más que reproches a las personas que no han recibido con cariño la celebración de la mesa de diálogo,lo que hacemos es tender la mano para que todo el mundo comprenda que no podemos vivir de espaldas sin escucharnos”, ha explicado Bolaños, quien ha lanzado mensajes a Junts durante toda su intervención en la Cadena SER.

Bolaños reconoce que al Gobierno de España le gustaría que “todo el mundo sumara”, en alusión a la ausencia del partido de Carles Puigdemont, inmerso en sus cuitas con los republicanos en el Govern.

Lo que hacemos es tender la mano para que todo el mundo comprenda que no podemos vivir de espaldas sin escucharnos

Bolaños ha destacado de este primer encuentro el “ambiente cordial” en el que se movieron los representantes de ambas delegaciones. El reinicio de la Mesa de Diálogo ha servido, tal y como ha sostenido el ministro de Presidencia, para que ambos pudieran constatar sus “posiciones alejadas”, aunque a la vez se han comprometido a escucharse “sin prisa, pero sin pausa y sin plazos”.

"Hablamos de hacerlo sin prisa pero sin pausa. Eso se traduce en trabajos discretos, como ocurrió ayer", ha apostillado, tras señalar que, en todo caso, cuando haya acuerdos se harán "públicos" y serán "muy transparentes".