El líder del PP, Mariano Rajoy, junto al expresidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar El líder del PP, Mariano Rajoy, junto al expresidente de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar



José Luis Baltar, el cacique popular que presidió durante dos décadas la Diputación de Ourense, y que enfrenta un proceso judicial por prevaricación continuada, acusado de haber enchufado en puestos de la Administración a un gran número de cargos y familiares de su partido, ha conseguido acumular durante esos años una importante flota de coches de lujo, inscritos a su nombre o al de personas a las que favoreció desde su cargo.

Las colecciones de Arturo Fernández y Jordi Pujol Jr.
Baltar se suma así a otros conocidos personajes vinculados al mundo de la política y empresarial que poseen un parque de coches de lujo codiciados por los coleccionistas, como los conocidos casos del presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, y el hijo del expresidente catalán Jordi Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, de los que ELPLURAL.COM se ha hecho eco.

Triumph, Maserati, Porsche, Jaguar, Mercedes, Cadillac...
Coches altamente valorados, como Triumph Spitfire, Austin Mini, Porsche, Buick Super Eight, Maserati Bosi, Mercedes 300 o Citroën 11 ligero engrosan la larga lista de joyas del automóvil en poder de Baltar, que integran además coches Jaguar, Cadillac, Maserati, Audi, Land Rover, LTI carbodies 2700D (un taxi inglés), varios modelos de Seat, Citroën y Mercedes.

Listos para rodar
El expresidente de Ourense mantiene su flota a punto, con el alto coste que esto conlleva y fuentes próximas a él, citadas por El País, aseguran que cualquiera de los coches está listo para ser puesto en marcha en cualquier momento.

Resguardada de curiosos en una granja de pollos
Baltar guarda su flota en las granjas de pollos que posee en Esgos, su pueblo natal, en una nave cerrada y con fuertes medidas de seguridad, encubierta tras otra nave en la que sí están a la vista viejos coches sin apenas valor.

A nombre de Baltar y de algunos enchufados
Una denuncia anónima, que archivó la Fiscalía Anticorrupción porque consideró que los datos eran "imprecisos",  incluyó la relación del centenar de matrículas que El País ha podido comprobar que en su mayoría están registradas a nombre de Baltar y de alguno de sus más cercanos colaboradores y enchufados en la Administración.