El Ayuntamiento de Valencia no ha podido aprobar una declaración institucional para condenar el Holocausto nazi por la negativa de la extrema derecha. Vox se ha excusado argumentando que esta propuesta no era representativa de lo sufrido en los campos de exterminio, ya que estaba impregnada por lo lobbies LGTBI y del Islam.

El alcalde de la ciudad del Turia ha arremetido con dureza contra los ultras por su decisión. Joan Ribó ha realizado unas declaraciones a través de sus redes sociales: “Según ellos, en los campos nazis no había homosexuales. Frente al negacionismo, los demócratas lo aprobaremos como moción”.

El dirigente municipal no ha sido el único en manifestar su desacuerdo con la última postura de la ultraderecha. En declaraciones a ElPlural.com, Joan Baldoví, diputado de Compromís en el Congreso de los Diputados, ha manifestado que es “un auténtico insulto para las valencianas y los valencianos que su ayuntamiento no pueda condenar el infierno que supuso para las personas LGTBI el holocausto nazi por el boicot de la extrema derecha”.

“Que un partido se atreva a decir que en los campos nazis no había homosexuales evidencia que estamos viviendo una auténtica emergencia democrática”, ha proseguido el dirigente valenciano, recordando, posteriormente, el cobro de un sueldo por parte de Santiago Abascal del Consejo Nacional de Resistencia Iraní (CNRI), vinculado a un grupo que figuró como terrorista hasta 2012 (MKO) y sobre el que pesan más de 10.000 asesinatos: “Suponemos que Vox provoca estas polémicas para enfrentar a la ciudadanía y para que no hablemos de que su líder, el salvapatrias de Santiago Abascal, cobró su sueldo de una organización iraní vinculada a un grupo terrorista”.

Finalmente, Baldoví ha insistido en que es necesaria su reprobación por su vinculación a este lobby judío-iraní: “Su intolerancia, su homofobia y que hayan cobrado de organizaciones consideradas terroristas les debería inhabilitar para ser un cargo público y por eso hemos pedido su reprobación en el Congreso”.