El Partido Popular (PP) comenzaba en la noche del pasado miércoles y este jueves a condenar los actos vandálicos que tuvieron lugar en la quinta jornada de protestas frente a la sede del PSOE en Ferraz. Los primeros comentarios fueron los del líder de Alberto Núñez Feijóo y la portavoz parlamentaria de su partido, Cuca Gamarra, mucho más tibio el del primero.

El gallego se pronunciaba un poco después de las 23:00 horas, asumiendo que “el malestar es responsabilidad de Pedro Sánchez”, pero que “las protestas deben partir del respeto y la ejemplaridad que faltó siempre al PSOE y sus socios”. “No somos como ellos. Ni como la minoría que actúa igual”. A continuación, llamaba a la ciudadanía a acudir a las manifestaciones que los populares han convocado el próximo domingo a las 12:00 en las plazas de las capitales de provincia.

Una hora después, Gamarra salía a condenar expresamente los disturbios: “Ante el malestar social por las cesiones que planea Sánchez, la oposición a la amnistía solo cabe por vías pacíficas y democráticas. Nada justifica la violencia que se ha vivido hoy por parte de una minoría. Mi rotunda condena”.

El número tres de la formación, Elías Bendodo, también ha expresado “sin ninguna tibieza todo tipo de violencia, sobre todo en las manifestaciones que ni convoca, ni participa el PP”, aunque ha culpado al líder del PSOE de querer “amnistiar hechos más graves sucedidos en Cataluña” como la “quema de contenedores o apelar a un policía hasta dejarlo discapacitado”. “Sus decisiones han provocado indignación de un país contra una amnistía inaceptable, inexplicable y difícil de tragar por parte de los españoles” ha aludido en declaraciones a La Hora de la 1, de TVE.

Feijóo recula, a medias

Ya esta mañana, Feijóo ha condenado los actos violentos a eso del mediodía en las jornadas parlamentarias organizadas por el PP. "La violencia no tiene cabida en democracia, ya sea por ultras de extrema derecha o extrema izquierda, y su impunidad tampoco".

A renglón seguido, el gallego se ha referido "a los que convocaron manifestaciones en la sede de nuestro partido, a los que fletaron autobuses para protestar por los resultados electorales, a los que hicieron escraches a dirigentes del PP o a los que rodearon el Congreso cuando estaba reunido el Pleno de la Cámara...". "Mucho menos vamos a aceptar ni una lección de los que están trabajando para que los actos violentos queden impunes, porque mientras se está criticando a los utlras, están dando impunidad a los actos violentos que a ellos les interesan", ha apostillado.

Ayuso pide rebajar el tono y se centra en la Policía

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, también se ha pronunciado sobre los episodios de máxima tensión acaecidos en los alrededores de la céntrica plaza madrileña, antes y mejor más clara que Feijóo. Durante su comparecencia en la Asamblea, la responsable de Sol ha querido “condenar los hechos ocurridos en la tarde de ayer”, cuando “un grupo de ultras rompieron con una manifestación totalmente pacífica por las calles”; poniendo el foco en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, a quienes ha mostrado su respaldo. “Espero que sean detenido y juzgados cada uno de ellos, como también apoyar a quienes se manifiestan pacíficamente en defensa de la democracia”, ha dictado.

A continuación, no ha escatimado a la hora de advertir a Sánchez de que España no va a “tragar” con todo. “Por eso celebro estas manifestaciones, sí”. “Todo el que salga a manifestarse estos días decidiendo que necesita tener claridad, transparencia y saber qué están haciendo, será también fascista?¿Todo el mundo es fascista  aquí, no? ¿Es fascista defender tu democracia? ¿Es fascista criticar que Pedro Sánchez haya decidido reinterpretar la Constitución para que todos los delitos pasen por el aro?”, ha preguntado.

Aznar llamando a la rebelión y Aguirre cortando el tráfico

El de la noche pasada fue el capítulo más violento del libro de protestas que se empezó a escribir el pasado viernes. Sin embargo, el lunes también se agolparon en varias sedes socialistas grupos radicales que exhibieron banderas franquistas e hicieron apología del dictador.

Además, varias sedes socialistas han sido vandalizadas durante los últimos días en medio de las negociaciones del PSOE con Junts. El PP no condenó los ataques e hizo ejercicios de malabarismo para no pronunciarse de forma abierta sobre los hechos violentos que tendrían lugar por la noche, como por ejemplo comparar la situación con las protestas frente a Génova que tuvieron lugar hace casi una década frente a Génova 13.

En otro orden de cosas, si bien es cierto que el PP actual no ha participado de las manifestaciones, sí que participó de la primera de ellas la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en un contexto en el que el expresidente José María Aznar llamó (otra vez) a esa revuelta nacional que quiso abanderas. “El que pueda hacer, que haga”, dijo. Y los radicales hicieron.

30 agentes heridos

En definitiva, a la derecha le ha hecho falta que la violencia alcance su máximo esplendor para condenar claramente los actos violentos. La noche en Ferraz se saldó con siete detenidos y 30 policías heridos.

De hecho, los agentes fueron, junto a la prensa, dos de los grupos damnificados de la escalada de violencia bajo gritos como “Esta Policía no nos representa”, “Cobardes” o “Perros del poder”. Todo ello después de que el líder de Vox, Santiago Abascal, llamara a las autoridades a desobedecer las órdenes del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.