El futuro de Ciudadanos pinta bastante incierto. Por ello, la presidenta de la formación naranja, Inés Arrimadas, ya piensa a largo plazo para intentar evitar la desaparición del partido. En este sentido, este lunes Arrimadas trasladará a la Ejecutiva de Ciudadanos su pretensión de convocar un congreso para decidir el liderazgo de los naranjas cuando termine el proceso de refundación, cuyos resultados se esperan para principios del próximo año.

En concreto, la idea de Arrimadas es celebrar una asamblea extraordinaria para elegir al nuevo liderazgo del partido. Una decisión que, según han informado fuentes del partido, la presidenta naranja tenía en su cabeza desde junio, tras el hundimiento de estos en las elecciones andaluzas, donde no obtuvieron escaño alguno, perdiendo 21.

Estando los trabajos de la refundación avanzados y viendo que se pueden cumplir los plazos que el partido manejaba en un principio -seis meses desde el comienzo del proceso- la asamblea es ya un paso que se puede concretar.

Asimismo, este lunes la plataforma de críticos Somos Ciudadanos hizo público un manifiesto en el que pedían la dimisión de Arrimadas  la celebración de un congreso para definir el nuevo rumbo y liderazgo del partido.

El portavoz del proceso de refundación de Ciudadanos y diputado del Congreso, Guillermo Díaz, explicó este jueves que el partido espera presentar los resultados del proceso de refundación "a principios del año que viene" para llegar a las elecciones autonómicas y municipales con "otro formato".

Carlos Pérez Nievas, nuevo secretario de organización

Por otra parte, las mismas fuentes confirman que el coordinador de Ciudadanos en Navarra, Carlos Pérez-Nievas, que este viernes ha acompañado a Inés Arrimadas en Alsasua, será quien sustituya al recién dimitido Borja González como secretario de Organización del partido.

González anunció su renuncia este jueves, dos años y medio después de haber sido nombrado por Arrimadas y en pleno proceso de refundación y tras la publicación del manifiesto de los críticos. Eso sí, quiso dejar claro que se trata de una salida "pactada" con la presidenta, a quien agradeció su confianza en estos años.