El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida declaró ayer ante los medios de comunicación que desde el Ayuntamiento no van a “recurrir la sentencia que dicta el Tribunal de Cuentas” porque entienden que “está lo suficientemente fundada” y que “cuenta con el criterio a favor del fiscal que solicitó expresamente la absolución. Además, argumenta que la sentencia fue “unánime”.

Esto significa, en palabras del edil popular, que incluso el consejero propuesto por el Partido Socialista estuvo de acuerdo en ese punto junto con los otros dos propuestos por el Partido Popular, con lo que “se adhiere a la posición mayoritaria de la sala diciendo que no hay responsabilidad contable de la Junta de Gobierno en la venta de las 1.800 viviendas de la empresa municipal de vivienda”.

Aunque Almeida reconoce que esto no ha pasado con toda la resolución, ya que el consejero socialista “discrepa de otros aspectos de la sentencia”.

Ante las solicitudes de que se recurra el archivo contra Ana Botella, exalcaldesa de la capital con el PP, se manifiesta en contra: “Lo que se pretende es que vayamos contra el criterio de la sala del Tribunal de Cuentas, que vayamos contra el criterio de la fiscalía”.

También recomienda al grupo municipal socialista que “si tiene que hacer alguna denuncia en relación al origen de los consejeros” que se miren a ellos mismos y que “pidan cuentas al consejero propuesto a petición” suya. “Que les explique por qué se adhiere al sentido mayoritario de la sala para exonerar de cualquier tipo de responsabilidad contable a la junta de gobierno” recrimina el alcalde, aclarando que “ni si quiera en ese punto disiente ese consejero” socialista, ya que es “una sentencia unánime en cuanto a que la junta de gobierno no tenía responsabilidad contable en todo el proceso de enajenación de las viviendas de la empresa municipal de vivienda”.