La llegada del Partido Popular al Ayuntamiento de Madrid ya se comienza a notar a raíz de las nuevas políticas en materia de seguridad aprobadas por parte del nuevo equipo de Gobierno formado por PP y Ciudadanos con el apoyo de la ultraderecha de Vox.

En materia de seguridad, José Luis Martínez Almeida enviará antidisturbios para vigilar 24 horas al día los barrios de Tetuán Vallecas, así como el de Lavapiés. Además, se impulsará la implantación de cámaras de videovigilancia en dichos barrios. Según la nueva portavoz del gobierno del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, estas decisiones encuentran el amparo de los ciudadanos: "Vamos a cambiar muchas cosas, facilitar el trabajo. Hemos empezado a reunirnos con vecinos que más inseguridad sufren, y hemos comenzado una ronda de encuentros y visitas sobre los problemas más acuciantes de la capital".

Otra de las medidas impulsadas por el PP es que la Policía Municipal deje de vigilar los edificios municipales y ese trabajo sea encargado a una empresa privada. La propia Inmaculada Sanz ya adelantó en una entrevista para Abc a principios de julio su intención acerca este tema: "No queremos policías vigilando edificios, salvo casos como el de Cibeles, todos estarán en las calles. Se sustituirá por seguridad privada, que en muchos distritos ya está así. Nos apoyaremos en la seguridad privada porque los madrileños quieren que su policía esté en la calle atendiendo sus problemas".

Fuentes del grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid han defendido en declaraciones para ElPlural.com la intención de los de Almeida de implantar seguridad privada en edificios municipales: "La situación actual es que en los edificios municipales haya vigilándolos ambas cosas, Policía Municipal y empresas privadas de seguridad. Desde el Ayuntamiento se señala que el nuevo equipo "quiere que haya más policías en la calle porque deben estar al servicio del ciudadano y no vigilando un edificio".  

En cuanto a qué empresa se le encargará la seguridad de los edificios municipales de la capital, desde el Partido Popular defienden "un corcuso público, con la publicidad y transparencia correspondiente. Y quien se quiera presentar, que se presente".