Desde el 10 de noviembre de 2019, cada elección es una bola de partido para Ciudadanos e Inés Arrimadas. La formación liberal, más arrinconada a medida que transcurre el tiempo, protagonizó otra noche de terror el pasado 13 de febrero, quedando reducido a la nada y logrando tan sólo un escaño en la Junta de Castilla y León. La pérdida de estos 11 escaños, sumada a la desaparición en Madrid, han encendido la alerta roja en los naranjas, que han registrado pérdidas por valor de 614.000 euros, según desvela La Información.  

Los liberales, peleando a tientas para sobrevivir, han sufrido varios rejonazos en las urnas que han debilitado su poderío económico. Lejos quedan ya el techo de Ciudadanos, aún con Albert Rivera a la cabeza, que quedó eclipsado por los 10 escaños que obtuvo en noviembre de 2019, dando la primera estocada a una formación que se apaga paulatinamente y que es difícil reanimar.

Los partidos políticos no dejan de ser estructuras empresariales. La cuota cae a cargo de los afiliados, pero el grueso de los beneficios lo conforman los resultados electorales. Las urnas son las encargadas de dirimir los emolumentos que perciben las formaciones y para mantenerlos es vital invertir en la presencia en la calle para no depender de un marcado cesarismo.

Las elecciones del 4 de mayo de 2021 ratificaron la tendencia que marcaron las generales de 2019: Ciudadanos era un partido en decadencia. Los acontecimientos de Murcia precipitaron la desaparición en Madrid y, a su vez, un agujero económico. La formación liberal dejó de ingresar medio millón de euros en subvenciones al no estar representado en la Asamblea de Madrid.

La situación en Castilla y León no resta preocupación a la dirección nacional de Ciudadanos, aunque, a diferencia de Madrid, sí obtuvieron al menos un escaño. La parte negativa, además de la pérdida de peso parlamentario, estriba en los casi 120.000 euros que dejará de embolsarse el partido. Los 12 escaños de 2019 en las Cortes castellanas y leonesas le reportaron unos beneficios que se han visto recortados a tan sólo 10.000 euros, gracias al asiento logrado por Francisco Igea.

Desde Ciudadanos, según La Información, aseguran que tienen en las arcas “casi 8 millones de euros” libres de préstamos y deudas. Además, apuntan a que no tienen que “hipotecar porque no hay nada en propiedad”. “Todo es alquiler”, matizan. “Es una obviedad la pérdida económica por los resultados políticos, pero eso no implica que no haya solvencia porque siempre hemos presentado en nuestras cuentas superávit”, concluyen.