“Votos a favor del candidato, 167; votos en contra del candidato, 165; abstenciones, 18. Señorías, al haberse alcanzado el voto favorable de la mayoría simple de los miembros de la Cámara, queda otorgada la confianza al candidato don Pedro Sánchez Castejón”. Con estas palabras anunciaba la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, el inicio del Gobierno de coalición.

Un enunciado que provocaba el júbilo tanto de la bancada socialista como de la de Unidas Podemos, dejando imágenes históricas como la de los 120 diputados del PSOE aplaudiendo a Sánchez al grito de “presidente”, o la de Pablo Iglesias entregando un ramo a Aina Vidal, representante de En Comú Podem que acudió a votar pese a estar luchando contra el cáncer.

Una celebración que siguió después de que Batet levantara la sesión. No obstante, gracias a un vídeo que ha colgado Podemos en su página oficial de apenas ocho minutos, ha trascendido a los medios de comunicación cómo fue el post debate de los morados. Un festejo lleno de besos, abrazos y también llantos, de felicidad. Lágrimas como las de Iglesias y Echenique, o las de Irene Montero y Aina Vidal, pero también las de los numerosos asesores de los dirigentes de Unidas Podemos. “Hoy sí que es un día para llorar”, comentaba la flamante ministra de Igualdad.

Una celebración a la que se sumaron la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien nunca ha ocultado su buena sintonía con los morados, especialmente con Montero, y Juan Carlos Monedero, uno de los fundadores de Podemos. Además, este último protagonizó uno de los momentos más emotivos del día al enfundarse en un simbólico abrazo con Iglesias. “Dijimos que sí se podía y mira si se podía”, sentenciaba Monedero.