Ciudadanos ha experimentado su noche más negra desde que consiguió derribar el muro del bipartidismo, junto a Unidas Podemos, en 2015. El partido del centrismo liberal ha acabado derechizándose, pactando de forma encubierta con la extrema derecha y pagando muy caro el rumbo escogido por el oficialismo de Albert Rivera.
Tanto es así que con el 90% del voto escrutado Ciudadanos ha caído de los 57 escaños, mejor resultado de su historia, a los 10, quedando incluso por detrás de ERC. Los liderados por Gabriel Rufián han superado por tres escaños a los naranjas, presentándose únicamente por Cataluña, donde también han barrido del mapa a un partido nacido en la región.
Especialmente relevante es la caída en ciertos lugares de la geografía española, donde directamente han desaparecido. De 17 comunidades autónomas, el equipo de Albert Rivera solo tendrá presencia en Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y La Rioja. Un país despoblado de anhelos de la formación de Albert Rivera, que se queda sin representación en Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Aragón, Canarias, Baleares, Murcia -donde gobiernan junto al PP-, Extremadura, Castilla - La Mancha, Navarra, Ceuta y Melilla.
ERC, por su parte, también desciende, aunque mantiene la victoria en Cataluña. Se queda en 13 escaños, dos menos que los cosechados el 28 de abril. Bajada que se debe, principalmente, a la irrupción de la CUP, que se cuela, en su primera cita electoral, con 3 escaños en el Congreso de los Diputados.
