Estas cosas pasan de vez en cuando: todo está en crisis en estos momentos. Todo: el modelo industrial (digitalización y robótica); el modelo nacional (a más unidad supranacional, más identidad provincial); el modelo de comercio internacional (¿mejor proteccionismo o mejor globalización?). Y más cosas que seguro cualquiera de vosotros me puede recordar.

En una crisis de esta magnitud, mi consejo es priorizar los objetivos y las soluciones pactadas.

S.Ignacio de Loyola, acuñó una frase rotunda para tiempos de crisis: “En tiempos de tribulación, no hacer mudanza”. Me permito corregir el titular a S.Ignacio: “En tiempos de tribulación, intenta priorizar”.

Repasad lo que tenemos estos días en España: casi todo con rasgos de crisis. El PSOE empieza un largo y tortuoso camino hacia un Congreso que pretende zanjar diferencias personales muy difíciles. Podemos afronta ya un Congreso con diferencias crecientes y signos de fraccionamiento sin remedio. Cataluña va diseñando un modelo de gestión de un proceso de independencia que genera algunos escalofríos.

¿Y el PP? Los conservadores españoles tienen mucha suerte en estos momentos. La derecha europea o americana los coloca, de repente, en el centro; las dudas de la socildemocracia, les dejan sin contrincante ideológico; las divisiones de cualquier izquierda extrema, los convierten en refugio. El PP va a tener un Congreso que se podría celebrar en el bar del hotel donde se citen. Paz y charleta.

Os lo recomiendo a todos: los que teneis poder, los que teneis tertulias, los que teneis responsabilidades políticas, los que las teneis empresariales, a todos: por favor sed capaces de priorizar; si pretendeis resolver todo lo que nos ocupa y nos preocupa en estos días, no hay solución.

Vamos a dar ejemplo por aquí: menos largas listas de descripciones de cosas que van mal y más pequeñas listas de problemas que se podrían solucionar con alguna facilidad.

¿Por qué no damos ejemplo desde esta modesta tribuna?