En su Cabos sueltos recuerda cómo el llamado viaje al centro fue la "obsesión a ratos" del ex presidente Aznar. "Lo montó, lo exhibió pero el viaje al centro acabó siendo -como la novela y la película (1986) del inolvidable Fernando Fernán Gómez- 'El viaje a ninguna parte'. O, para ser más exactos, un viaje hacia la derecha extrema, con toques de cornetín y xenofobia incluida", asegura. En su opinión, Don Mariano llega demasiado tarde al tren del centrismo y la transparencia."¡A buenas horas, mangas verdes", ironiza.

Pinche aquí para leer el artículo completo.