El PSOE acusa al portavoz del Partido Popular en el Senado, Ignacio Cosidó, presuntamente implicado en la trama parapolicial para robar pruebas de la financiación ilegal del PP a Luis Bárcenas, de pretender desviar la atención de su responsabilidad en esa trama, según han trasladado los socialistas en un comunicado. 

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en el Senado, Ander Gil, afirma que “el PP ha actuado de mala fe, forzando una situación en el Senado con el único objeto de justificar la reprobación del presidente del Gobierno. La prueba está en que ha impuesto, sin voluntad de consenso, una fecha para celebrar el pleno de hoy, a sabiendas de que el presidente no va a poder acudir, y chantajeando con una reprobación si no se somete a la agenda dictada por el PP, que directamente confunde sus intereses partidistas con la institución del Senado. Podemos hablar, claramente, de un secuestro del PP de la Cámara Alta”. 

Sin embargo, para Ander Gil “lo más grave es que los socialistas sospechamos que esta actuación obedece a los intereses personales del portavoz del PP, Ignacio Cosidó, en plena huida hacia adelante para mantenerse en el puesto, a pesar de los escándalos en los que está involucrado: la ‘Operación Kitchen’ y el espionaje de la llamada ‘policía política’ del PP. No debemos olvidar el dictamen de la comisión de investigación en el Congreso de los Diputados, que señala claramente a Cosidó como cabecilla de esta trama urdida para utilizar los recursos de la policía para espiar a rivales políticos del PP y proteger los intereses de su partido ante los escándalos de corrupción”.

Cosidó no quiere ver que le han mostrado la puerta

El portavoz socialista recuerda que “la dirección del PP ya se ha manifestado varias veces enseñando la puerta de salida a Cosidó, pero este la ha ignorado y ha pasado al ataque aprovechando la mayoría de su grupo en el Senado para imponer la agenda de la Cámara Alta y el chantaje al presidente del Gobierno, convirtiéndose en el ‘presunto presidente’ del Senado, institución que no duda en convertir en un lodazal para cubrir sus intereses. Cosidó ya ha dejado clara su opinión sobre las instituciones democráticas y la división de poderes en el famoso whtasapp que trascendió hace unos meses a la opinión pública, por lo que nos parece que es bastante capaz de urdir esta estrategia”.

Ante esta crisis institucional provocada por Cosidó, según Ander Gil, “el papel de la dirección nacional del PP es, en todo caso, lamentable: si Pablo Casado conocía los planes de Cosidó y los avala, es cómplice de su portavoz y de su cortina de humo, y está desautorizando a los miembros de su dirección. Por otro lado, si Cosidó actúa por su cuenta, nos encontramos ante una falta de liderazgo grave de Pablo Casado, que pone en entredicho toda la convención nacional del PP celebrada el pasado fin de semana”.

Por todo ello, los socialistas consideran que este Pleno es “una farsa hecha a la medida de los intereses personales de una persona que se encuentra bajo sospecha”, y por lo tanto, protestarán en el Pleno ausentándose del hemiciclo si Cosidó toma la palabra. “El PP tiene la oportunidad de corregir este escándalo en las instituciones, retirando la palabra al señor Cosidó y dándosela a otro portavoz, libre de toda sospecha de actuación ilícita”, explica Ander Gil.

En este sentido, el portavoz socialista quiere dejar claro que, “este gesto no es una falta de respeto a la institución, sino todo lo contrario: consideramos que el prestigio del Senado corre peligro y hacemos un llamamiento al resto de grupos, también al propio Grupo Popular, para que pongan freno a esta situación y no permitan que esta cámara vuelva a secuestrarse por parte de los intereses de una persona. Cosidó no puede seguir siendo el portavoz del PP en el Senado ni un minuto más. No solo por el bien del PP, sino de las propias instituciones democráticas”.

Por último, Ander Gil afirma que “el presidente Sánchez siente un profundo respeto por el Senado. Ningún miembro del PP le va a enseñar a respetar las instituciones democráticas. Ningún miembro del PP le va a ganar en respeto a esas instituciones”. Y recuerda que,“durante el último mandato de Mariano Rajoy, se registraron cinco peticiones de comparecencia en el Pleno del Senado, de temas tan importantes como las declaraciones de alguno de sus ministros comparando el independentismo con el terrorismo, o para informar y debatir sobre el modelo territorial o de los planes de su Gobierno para terminar con el feminicidio. Pues bien, el Gobierno del Partido Popular rechazó la comparecencia de su presidente en las cinco ocasiones”, concluye Gil.