El Partido Aragonés (PAR) y el PSOE han llegado a un acuerto en Aragón para gobernar la Comunidad Autónoma, imposibilitando así una teórica coalición de las derechas.

Este pacto permite eliminar al tripartito de PP, Cs y Vox de la ecuación aragonesa. El líder socialista, Javier Lambán y su homólogo del PAR, Arturo Aliaga, han escenificado el acuerdo con un apretón de manos.

La formación regionalista partía con la premisa de no pactar con Vox debido a que la ultraderecha se enfrenta con la idea fundacional del PAR, la defensa de la autonomía de Aragón. Esa contrariedad a la España de las autonomías es la razón principal por la que nunca habrá líneas de entendimiento entre ambas formaciones. A pesar de evitar la conformación de un Ejecutivo conservador, Lambán no contará con mayoría absolta en el Parlamento.