"No puedo prometer que vayamos a acabar con el desempleo en cuatro años, no lo voy a hacer porque creo que es imposible, pero sí puedo prometer que si hacemos las cosas bien, crearemos empleo en cuatro años" , respondió Rubalcaba, que prefiere ser “realista” y no va a “prometer nada que no pueda cumplir o no se pueda financiar”. El candidato socialista pidió al PP que “destripe” la cifra de los 3,5 millones. "Estoy deseando conocer los datos que tiene el PP para dar esa cifra", puntualizó

En la nota de prensa se elude la cifra
El PP, lejos de destripar su propuesta, huyó ayer de ella. En la nota enviada a los medios sobre la rueda de prensa del vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, no se hacía mención a la cifra de empleos que crearán los conservadores si llegan al Gobierno. Es más, Génova ha aclarado que Mariano Rajoy no comprometerá ninguna cifra en campaña. Algunas fuentes hablan de desconcierto en la dirección del partido tras las declaraciones de su portavoz.

El PP no desautorizó a Pons
Sin embargo, la píldora para calmar lo que es la primera preocupación de los españoles ha sido vendida. Nadie de la cúpula popular desautorizó las declaraciones de González Pons que ayer siguió tirando de la cuerda en Twitter, aunque eso sí, aclaró que sólo había hablado de que se crearían las condiciones para recuperar el empleo. En la misma línea, hoy, en declaraciones a la COPE, ha matizado que su partido "ni garantiza, ni promete" que vaya a crear 3,5 millones de euros, pero sí "aspira" a lograr este meta si gana las próximas elecciones generales.

Cinismo político
En la red social, todavía hoy siguen entrando comentarios referidos al tema, entre ellos, los del portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares que afirma que “el cinismo político es corrupción moral”. Otro internauta se pregunta si las afirmaciones de González Pons constituyen el “primer patinazo oficial de la campaña electoral del PP”.

La propuesta del candidato socialista
En su entrevista en 59 Segundos, Rubalcaba se comprometió a utilizar dinero público para crear empleo, con especial atención a los jóvenes, durante los dos primeros años de su Gobierno, si gana en noviembre.

El dinero vendría de un impuesto a la banca, que fue el ofrecimiento que hizo Rubalcaba en su primer discurso tras ser confirmado candidato socialista. También, de un impuesto para las rentas más altas. Los detalles de ambos tributos, "perfectamente definidos y calculados", según afirmó, los dará antes del día de las elecciones.