Las primarias del PP en las que Pablo Casado salió escogido nuevo presidente han supuesto un antes y un después en el partido. El proceso obligó a los altos cargos populares a tener que posicionarse entre la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la exministra de Defenda María Dolores de Cospedal. Dos personas con una rivalidad muy fuerte

Cospedal quedó tercera en la primera vuelta y decidió sumarse entonces a la candidatura de Casado. Hecho que, a la postre, sería clave para el desenlace final.

Ni se saludan

El exministro del Interior Juan Ignacio Zoido fue uno de los rostros qua más apoyaron la candidatura de Cospedal primero, y Casado después. En cambio, Iñigo Méndez de Vigo, exministro de Cultura y Deporte, optó por el bando de Santamaría, evidenciando de esta manera la ruptura. Una fractura que se hizo oficial el pasado domingo, cuando según cuenta El Mundo, ambos coincidieron en una misa de las 10 de la mañana de la iglesia de la Merced de Sotogrande (Cádiz). Ni se saludaron a la entrada, ni a la salida, y decidieron marcharse por puertas diferentes para evitar encontrarse.