Carlos Mulas, en primer plano, con Jesús Caldera, los dos hombres que regían la Fundación Ideas. Foto EFE



El pasado viernes a última hora Carlos Mulas llamó a Ferraz. El director de la Fundación Ideas, al que Óscar López calificó públicamente de "golfo", quería hacer llegar un doble mensaje a la dirección del PSOE. Según le cuentan a ELPLURAL.COM por un lado quería pedir perdón, disculparse por lo que reconoce como 'un abuso de confianza'. Por otro, Mulas quería dejar claro, según nos dicen fuentes socialistas, "su compromiso personal a devolver todo el dinero que se ha facturado a nombre de Amy Martin".

Según han explicado a este diario en esas fuentes socialistas, la autonomía de Mulas, como director tanto de contenidos como de las finanzas en la Fundación, le colocaba en una situación que podía permitir este abuso. La Fundación IDEAS, como todas las fundaciones de este tipo, está regida por un Patronato, que delega en una persona, en este caso Jesús Caldera, vicepresidente ejecutivo, que supervisa la línea de trabajo de la fundación y que a su vez confía en un director el trabajo del día a día de la Fundación. Este era el cargo que ocupaba Carlos Mulas, y desde el que supervisaba tanto la situación financiera, como 'la producción' de la Fundación IDEAS.

Responsabilidades civiles, pero no penales
Desde el pasado viernes los juristas del PSOE están llevando a cabo una revisión de todas las actuaciones y los contratos firmados por Mulas, un trabajo aún no finalizado, no sólo para estimar el dinero defraudado, sino también para evaluar sus posibles responsabilidades judiciales.

Pero según hemos sabido, ahora mismo en Ferraz se tiene la sensación de que la actuación de Mulas ha sido "inmoral", pero no "ilegal". Con esto lo que quieren decir es que "no podrá haber una persecución penal" contra Mulas, ya que los estudios por los que se pagó, o más exactamente se sobrepagó, existen: "aquí no ha habido estafa, lo que se ha producido ha sido un abuso de confianza; no podríamos hacer otra cosa, en ese sentido, que iniciar una demanda civil por abuso de confianza".

Los 50.000 euros de Amy Martin tapan los 22 millones de Bárcenas
A pesar de ello, en los medios de la derecha, muy especialmente 'El Mundo', el 'asunto Amy Martin', y sus 50.000 euros defraudados, continúa desplazando al 'caso Bárcenas', que, como los 22 millones de euros,  ya ha desaparecido por completo de sus portadas y sus páginas interiores.

Hoy, el editorial del periódico de Pedro J., llegaba en este sentido a una conclusión muy significativa. Con la excusa de la publicación del contrato que el gerente del PSOE, responsable final de los pagos, había firmado como es obligatorio con Amy Martin, la americana, amiga de Irene Zoe Alameda y cuya personalidad había fraudulentamente suplantado, el editorialista de 'El Mundo' alumbra la siguiente deducción: "los nuevos elementos convierten el hasta ahora caso Amy Martin en el caso Fundación del PSOE", y concluye que "lo que el partido ha querido presentar como un simple capítulo de enriquecimiento personal podría ser un grave asunto de corrupción".