Fernando Grande-Marlaska ha llegado a un ministerio del Interior con numerosos frentes abiertos, entre ellos, el de revisar el carácter de utilidad pública de la asociación Hazte Oír, que ha protagonizado numerosas campañas homófobas y tránsfobas, además de gastar enormes cantidades de dinero en acciones tales como promocionar a Pablo Casado como presidente del Partido Popular. Si bien el ministro ha tenido tres meses de intenso trabajo para hacerse con los mandos del Ministerio, parece que el escrutinio al colectivo ultracatólico, que dispone de 2,6 millones de euros anuales, ya está en marcha. 

Fuentes del Ministerio del Interior han confirmado a ElPlural.com que se le ha abierto un expediente a la asociación y que, de acuerdo a la normativa establecida por la Ley 1/2002 del 22 de marzo, la Secretaría General Técnica de Interior está revisando toda la documentación que la ley obliga a presentar a la asociación. Según la ley, el procedimiento de revocación del carácter de interés público depende del ministro, tras escuchar previamente a la asociación afectada. El texto legal reza lo siguiente: “la declaración será revocada, previa audiencia de la asociación afectada e informe de las Administraciones públicas competentes, por Orden del Ministro que se determine reglamentariamente, cuando las circunstancias o la actividad de la asociación no respondan a las exigencias o requisitos fijados”.

El Gobierno anterior ya revocó esta condición a otras asociaciones, como la Federación de Planificación Familiar, dedicada a hacer campañas de prevención del sida o de embarazos no deseados. En aquel momento, el titular del Ministerio, Juan Ignacio Zoido, se hizo eco de una denuncia de la de la Asociación Española de Abogados Cristianos contra la asociación, procediendo a privarla del carácter de utilidad pública. 

Desde la oposición, el PSOE ya dejó claro que pondría en marcha un procedimiento parecido en el caso de Hazte Oír, dado que, a su entender, sus actividades contradecían los requisitos fijados por la ley, que son que sus fines “sean de carácter cívico, educativo, científico, cultural, deportivo, sanitario, de promoción de los valores constitucionales, de promoción de los derechos humanos, de asistencia social, de cooperación para el desarrollo, de promoción de la mujer, de protección de la infancia, de fomento de la igualdad de oportunidades y de la tolerancia”.