Es la segunda vez que dan con la puerta en las narices a Hazte Oír en Mallorca. En la última visita a la isla de la asociación integrista, su presidente Ignacio Arsuaga (el que cree que el diablo le deja mensajes en el contestador), dio una charla de un cuarto de hora en plena calle ante una decena de partidarios. Ahora hay un par de diferencias. La primera es que no es Arsuaga quien se prevía que impartiese la charla, sino los "escritores" Nicolas Márquez y Agustín Laje, que defienden que "el fundamentalismo LGTBI es similar al del ISIS", sin advertir que lo similar es la homofobia de la que hacen gala los integristas de un lado y otro del Mediterráneo. 

La segunda es que esta vez Hazte Oír no se queda en la calle. Los integristas, a los que tampoco les parecen faltar fondos, trasladaron su evento de odio a los homosexuales a la Sala Bach del Auditorium de Palma de Mallorca, que ha desoído las protestas de la entidad LGTBI Ben Amics, que advierte que, acogiendo esta conferencia, el recinto estaría infringiendo la ley balear LGTBI, que sanciona los mensajes discriminatorios, homófobos y tránsfobos. 

Nada de esto ha impedido al Auditorium acoger a unas 80 personas para el acto homófobo de HO y de su filial balear, Baleares con Valores