Ante esa situación, el Fondo, que publicó hoy su informe con la revisión periódica de la economía española, insta al Gobierno a no bajar la guardia e impulsar la reforma fiscal y financiera, así como "un fortalecimiento audaz de las reformas laborales".

Jaque a los convenios
En concreto, el organismo anima a España a una descentralización efectiva de los convenios, para que prime la negociación a nivel de empresa sobre la sectorial y las compañías tengan mayor flexibilidad a la hora de pactar los salarios con sus empleados. El Fondo menciona que el decreto ley del 10 de junio que debe tramitarse ahora en el Congreso tiene "cláusulas prometedoras" e insta a reforzar aun más la flexibilidad a favor de las empresas durante el proceso de tramitación parlamentaria. El informe insiste, de todos modos, en que si la reforma aprobada recientemente no logra de forma "rápida y clara" la flexibilidad perseguida para las empresas será necesario aprobar "una reforma más radical".

Salarios e inflación
Por lo demás, el Fondo cree necesario también dejar de vincular salarios e inflación, porque es una "práctica inconsistente" con el funcionamiento de la unión monetaria y particularmente perjudicial en momentos de alto desempleo, choques estructurales e inflación de costos. Además, las indemnizaciones por despido deben reducirse más para situarse, como mínimo, al nivel de la Unión Europea (UE), y deberían de estar mejor diseñadas, dice el FMI, para hacer más atractivas las contrataciones permanentes.

Déficits: objetivos alcanzables
El Fondo, por otra parte, insta también a España a completar la reforma del sector financiero, y a avanzar en la consolidación fiscal. El organismo considera "alcanzable" el objetivo de un déficit del 6 % del Producto Interior Bruto (PIB) para el 2011, pero alerta de que si los riesgos a corto plazo se materializan, podrían ser necesarias "medidas adicionales". Considera que el principal riesgo para el 2011 es que varios de los Gobiernos autonómicos puedan nuevamente incumplir sus objetivos de déficit. "Todos los niveles de la administración deberían de cumplir con sus compromisos", destaca el informe publicado hoy. El estudio considera que los objetivos de déficit fiscal a medio plazo son "apropiados" pero requieren una "rotunda implementación".

Bancos y cajas
En el capítulo de la reforma financiera, el informe menciona que persiste la presión sobre el sector, ya que no están claras las perspectivas de beneficios para la banca y hay todavía dudas sobre si las entidades han reconocido plenamente sus pérdidas inmobiliarias. Para despejar interrogantes, el Fondo aconseja reestructurar rápidamente o vender los bancos más débiles. En opinión del FMI, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) debe ser el último recurso y debe utilizarse de forma temporal. En cuanto a las cajas, el organismo piensa que es necesario completar rápidamente su recapitalización.

Pruebas de stress
El Fondo celebra por lo demás el que España, como ya hizo anteriormente, vaya a hacer unas pruebas de resistencia en el sector financiero más amplias que en el resto de Europa. En líneas generales, el informe insiste una y otra vez en la necesidad de que el Gobierno no baje la guardia y mantenga el ritmo de las reformas ya que, pese al proceso de recuperación gradual, persisten los riesgos.

Más caídas en las viviendas
"A corto plazo las condiciones financieras podrían deteriorarse todavía más, reflejando las crecientes preocupaciones por los riesgos soberanos en la zona euro", afirmó el Fondo. Eso, según el organismo, podría ejercer presión adicional sobre la deuda soberana y los costos de financiación de los bancos españoles, lo que a su vez podría lastrar la economía real. A medio plazo, el FMI identificó como el principal riesgo la lentitud de la recuperación y el elevado desempleo. Eso, a su vez, podría crear una espiral viciosa que conduzca a caídas adicionales en los precios de la vivienda y un ritmo más lento de recuperación en los balances bancarios.