Nada más echar a rodar en el Congreso las comisiones de Interior y Justicia los parlamentarios han pedido enterrar dos de los proyectos 'estrella' del que todavía está en funciones: la conocida como 'ley mordaza' para atar en corto las protestas y la la prisión permanente revisable. Dos normativas con apenas ocho meses de vida y ya abocadas al fracaso si el PP no renovaba su mayoría absoluta en las elecciones del 20 de diciembre, porque el resto de los grupos parlamentarios anunció que las derogarían en cuanto tuvieran ocasión.

Medidas que no entrarán en vigor si no hay Gobierno
En cualquier caso ambas decisiones corren el riesgo de quedarse en una mera reprobación simbólica si al final no se conforma un Gobierno progresista que las ratifique: a día de hoy no tienen ningún efecto ejecutivo en tanto que instan a un gobierno inexistente a tomar esas medidas, pero sí han proyectado una respuesta simbólica y unánime a dos leyes muy polémicas, aprobadas en su día en solitario por el PP y recurridas ante el Tribunal Constitucional. 

Además, no han sido las únicas iniciativas adoptadas en el estreno de ambas comisiones, que han ofrecido una imagen diferente a la de la anterior legislatura al haberse conseguido aprobar un buen número de propuestas. Entre ellas, el Congreso ha dado su respaldo a rebajar de 120.000 a 50.000 euros el límite para perseguir como delito el fraude fiscal, a eliminar las tasas judiciales a pymes y ONG o a no aplicar la limitación en los plazos de instrucción judicial que contiene la actual Ley de Enjuiciamiento Criminal. Por unanimidad, la comisión ha dado un sí a que el Gobierno emprenda las medidas necesarias para que todos los agentes de las fuerzas de seguridad cuenten con chalecos antibalas como dotación imprescindible para garantizar su seguridad, una proposición que ha sido presentada por Podemos.
 

También la LOMCE y sin el apoyo de C's
El pleno del Congreso también ha aceptado este martes tramitar la proposición de ley del grupo socialista para paralizar el calendario de aplicación de la ley educativa impulsada por el PP y su exministro Wert, la LOMCE. Lo ha hecho con los únicos votos en contra del PP, la abstención de Ciudadanos y el apoyo del resto de grupos de la oposición. La abstención de C's ha generado algunas tensiones con sus socios de investidura del PSOE, ya que según el diputado naranja Toni Roldán, no querían "ni paralizar ni derogar" sino "dialogar para alcanzar un acuerdo nacional para la eduación".

El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, se ha referido a la anunciada abstención de C's quitándole importancia: "Tendremos que ir desdramatizando estas cosas, porque estas cosas van a pasar. Lo importante es si se comparte un proyecto común y, si la legislatura arranca, estoy convencido de que será así".