El Audi A8 blindado de Francisco Camps es una ruina. No por su estado, sino por su consumo diario, que en el año 2010 le costó a la Generalitat 53.000 euros y otros 34.000 euros durante el tiempo en que estuvo en el cargo durante 2011, tal y como revela el diario Levante.

53.000 euros
La cifra de 2010 se recoge en el programa presupuestario 050201, asignado a Presidencia. Y en la línea de presupuesto 050102 se apuntaron, además, otros 13.480 euros de gasoil a cargo de la subdirección de Organización, también dependiente del gabinete del Consell. La cantidad de 34.000 euros en gasolina que gastó Camps entre enero y agosto de 2011 es similar, extrapolándola, a la de 2010.

Más que un carro de combate
Semejante gasto arroja una media de 1.100 euros semanales o, si se prefiere, 157 euros al día. La cifra es similar a lo que consume un camión de 40 toneladas que realizase una ruta comercial. El coche de Camps se queda también cerca de los 209 euros al día que consume un tanque Leopard, pero supera con creces los 65 euros al día que gasta el carro de combate americano Abrams. Por norma general, un turismo gasta de media unos 8,8 euros al día.

Manteniendo privilegios
Con semejantes dispendios, parece comprensible que Camps, tras dejar su cargo a raíz de su futuro enjuiciamiento por el caso Gürtel, fuese el primer expresidente de la Generalitat que hizo valer su derecho a quedarse con un coche oficial y un chófer, además de una secretaria personal y un despacho. Algo parecido a lo que hizo Carlos Fabra, que tras dejar la Diputación de Castellón se reincorporó a la Cámara de Comercio regional, donde le esperaba un sueldo similar al que tenía, además de un coche oficial y un chófer.