La explosión de un polvorín clandestino en el lugar de Paramos, perteneciente al ayuntamiento de Tui, causó 2 muertos y casi 40 heridos; además de 758 vecinos afectados. El único detenido, Francisco González, dueño de la pirotécnica está en prisión provisional, comunicada y sin fianza, mientras es investigado por delitos de riesgo catastrófico, homicidio y daños imprudentes; así como tenencia ilícita de explosivos, tras la aparición de nuevos depósitos clandestinos en donde guardaba 1750 kilos de material detonante.

Después de la tragedia han sido numerosos los testimonios que han señalado la dejadez de funciones del ayuntamiento de la localidad pontevedresa.

El socialista, Enrique Cabaleiro, alcalde de Tui desde Junio del 2015 hasta Octubre del pasado año, ha relatado a este medio la historia que desembocó en esta catástrofe.

El anterior regidor ha confirmado a El Plural que los problemas con esta pirotecnia comenzaron “con un contencioso por iniciativa de un vecino”. Transcurrido el procedimiento judicial de primera instancia, en el año 2015,  continúa Cabaleiro, “ el Tribunal Superior de Justicia de Galicia dictó una resolución definitiva que revocaba la licencia concedida por alcalde del Partido Popular, Moisés Rodríguez “. Este permiso, aclara Enrique, se “ había concedido con informes desfavorables de los técnicos municipales; de hecho fue objeto de un procedimiento penal en el se imputó al arquitecto técnico del ayuntamiento, pero que finalmente fue archivado “.

Inicio de la reposición de la legalidad

Para hacer efectiva la sentencia, relata el ex alcalde, “ iniciamos un ‘procedimiento de reposición de la legalidad’ y en Junio de 2015 se inicia un expediente para clausurar las instalaciones y proceder a la demolición “ en cuya tramitación se facilitan al juzgado todos los partes que requiere. Así en Julio de 2017 “ se dio la orden definitiva de clausura y se encargó el proyecto de demolición de la instalación a una empresa, siendo el 29 de Septiembre cuando entra en el registro del consistorio “.

En Octubre de 2017 el actual alcalde, Carlos Vázquez Padín, titular de la coalición formada por Ciudadanos Tudenses, Alternativa Popular de Tui, Converxencia 21 y el Partido Popular, tomaba las riendas del gobierno local tras una moción de censura impulsada por el PP.

Con posterioridad, relata Cabaleiro, “ hay constancia que desde la concejalía correspondiente se pide al técnico municipal que informe el expediente registrado el 29 de Septiembre, pero a día de hoy continúa sin ser informado “. De hecho en el mes de Febrero, asegura el socialista, “ la jurídica del ayuntamiento informa al gobierno municipal que todavía no se ha hecho nada con el expediente “. Además, añade el político, “ el juzgado de lo contencioso requiere al Ayuntamiento que se le trasladen los trámites realizados del documento “.

Paralelamente al repositorio, el denunciado llevaba a cabo un proceso de legalización de las instalaciones, ya que la ley así lo permite. Los informes de este proceso, recuerda Enrique, “ a priori eran favorables y habían llegado al ayuntamiento “.

Otra de las cuestiones polémicas son las supuestas denuncias vecinales sobre las actividades clandestinas. Cabaleiro asegura, que “ durante su etapa al frente del consistorio, no consta ninguna. Sí que hay informes de la policía local que dicen que en las instalaciones de la empresa no existe ninguna actividad “.

Para finalizar, el socialista destaca que “ además de la responsabilidad municipal, por un problema urbanístico, existe un problema de seguridad que se sale de las competencias locales, en un país en alerta 4 de terrorismo y con casi 4 toneladas de explosivos acumulados en zulos “.

Con estos datos, nos hemos puesto en contacto con el ayuntamiento. La concejala a la que nos derivaron, Milagros González, a pesar de haber atendido nuestra llamada en primera instancia y formularle la primera pregunta , se disculpó y nos emplazó para más tarde. Tras varios intentos no nos ha sido posible volver a contactar con ella. Por consiguiente, es incomprensible que desde el Consistorio no atiendan a un medio de comunicación para aclarar la información ante un suceso tan grave.