Este jueves 8 de agosto se van a producir dos citas importantes en Cataluña: el debate de investidura del candidato del PSC Salvador Illa y el regreso del expresident catalán Carles Puigdemont a territorio español. Este paso hacia delante dado por el también líder de Junts se contrapone con tu actuación meses atrás, incluso con asuntos personales de peso. Y es que el dirigente ha pasado de no ir al funeral de su madre a querer complicar la votación del socialista. El expresident de Cataluña no regresó a España tras el fallecimiento y lo hace ahora aunque pueda ser detenido en Barcelona.
Puigdemont lamenta la muerte de su madre
Era el pasado lunes 29 de abril cuando Carles Puigdemont, entonces candidato de Junts+ a las elecciones autonómicas de Cataluña, quien comunicara que su madre había fallecido esa misma madrugada. Lo hizo a través de un mensaje compartido en sus redes sociales en el que también se lamentó por no haber podido estar presente junto a ella en sus últimos minutos debido a su ubicación, en ese momento en Elna, Francia. Una pérdida que se produjo en el mismo día en el que Pedro Sánchez estaba a punto de dar a conocer si continuaba al frente de La Moncloa tras cinco días de reflexión.
"Esta madrugada ha muerto mi madre, Núria Casamajó y Ruiz. Todos mis hermanos han podido estar a su lado hasta el final, y no le ha faltado el calor ni el excelente trato humano y profesional del personal de los hospitales. Se ha ido demasiado pronto, sin embargo, la mano de mi hija ha estado también la mía y de alguna manera yo también estaba presente. Ha tenido una vida plena, y se ha ido sin sufrir. Que descanse en paz", escribió en catalán a primera hora de ese lunes el dirigente independentista en un post en su cuenta de X, antes conocido como Twitter.
Aquesta matinada s’ha mort la mare, la Núria Casamajó i Ruiz. Tots els meus germans han pogut estat al seu costat fins al final, i no li ha faltat l’escalf ni l’excel·lent tracte humà i professional del personal dels hospitals @htrueta i @iasgirona. Se n’ha anat massa aviat;…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) April 29, 2024
Con todo, él se dio por cumplido. "La mano de mi hija ha sido también la mía y, de alguna manera, yo también estaba presente", ha expresado también Puigdemont en la publicación lanzada a través de su perfil oficial de X, en la que ha agradecido el "excelente trato humano y profesional" del personal de los hospitales Josep Trueta y Santa Caterina de Girona. "Todos mis hermanos han podido estar a su lado hasta el final", ha explicado el expresidente catalán, que ha apuntado que Casamajó y Ruiz ha tenido una vida plena y que, textualmente, "se ha ido sin sufrir".
Entonces decidió no trasladarse hasta Girona, donde residía su madre, para estar junto a su familia en esos momentos tan duros. Todo, según su versión, por encontrarse en el exilio a cuenta del referéndum ilegal que protagonizó el 1 de octubre del 2017 y que le tenía en Waterloo desde que se fugó del territorio español. Cabe destacar que en esa coyuntura la ley de amnistía no estaba en su camino para su aprobación, pero ahora, a agosto de 2024, ya está aprobada aunque ha quedado en las manos de la justicia para su aplicación.
Vuelve para torpedear la investidura de Illa
Llama la atención que Puigdemont ahora sí está dispuesto a ser detenido. Y es que este mismo miércoles ha anunciado a través de sus redes sociales que ha iniciado su regreso a Cataluña para poder asistir al debate de investidura del socialista Salvador Illa, prevista para este jueves. De hecho, ya este pasado fin de semana lanzó una carta abierta a sus seguidores en la que adelantaba su intención de volver a territorio catalán incluso asumiendo su "detención", de la que dijo que era "una posibilidad real en muy pocos días".
"El Parlament de Catalunya ha convocado a todos los diputados al debate de investidura del próximo presidente de la Generalitat. Yo tengo que estar allí y quiero estar allí. Por eso he empezado el viaje de vuelta desde el exilio", ha sostenido en un vídeo compartido en su perfil oficial de X. "Que yo pueda asistir al Parlament debería ser normal, que por hacerlo arriesgue una detención, que sería arbitraria e ilegal, es la evidencia de la anomalía democrática que tenemos el deber de denunciar y combatir, no porque seamos independentistas, sino porque somos demócratas", ha destacado.
Tras denunciar que los dirigentes nacionalistas llevan "encima una larga persecución por permitir que los catalanes votáramos en referéndum", el expresident ha afirmado que el Tribunal Supremo "se niega a obedecer una Ley de Amnistía aprobada y en vigor, y que es de obligada aplicación", ha añadido. "No hay otro camino para la normalidad democrática que el fin de la represión política, un final que está contemplado en la letra y espíritu de la Ley de Amnistía", ha sentenciado. Y es que es precisamente a esta norma a la que se agarra para volver ahora.
📰 President @joseprull: “Si detenen el president @KRLS Puigdemont, no puc acceptar que el ple es desenvolupi amb normalitat.”
— Junts per Catalunya🎗 (@JuntsXCat) August 7, 2024
📌 Llegeix l’entrevista a @VilaWeb: https://t.co/VWhDywsuwY
A esto y a las posibilidades que su detención abre en la investidura de Illa, que tiene muchas opciones de tener que ser aplazada por lo que podría suponer su arresto. El objetivo principal de su presencia es poner palos en las ruedas del candidato socialista, no tanto para tumbar su llegada al Govern pero sí atrasarlo lo máximo posible. Cuentan con el hecho de que Junts controla el Parlament, al ser Josep Rull el president de la Cámara regional, para deslizar que van a intentar que no se celebre el pleno. Ni el de este jueves ni otro posterior que ya podría haber pactado ERC, PSC y los Comunes.
