Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y líder de Sumar, lo tiene claro: la corrupción, especialmente en lo que tiene que ver con el marco de la pandemia, es "atroz", venga del partido que venga. En este contexto, y especialmente cauta con el caso Koldo, la también vicepresidenta segunda se ha mostrado muy dura y contundente este viernes con el exministro y exdiputado socialista Jose Luis Ábalos, pero también con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Al primero le ha afeado su suerte de tour por las televisiones tras la explosión de las supuestas mordidas, asegurando que la política "no va de psicodrama", mientras al segundo ha defendido su actuación insistiendo en que ha actuado "de manera clarísima". Entre tanto, la lideresa ha evitado hablar de personas implicadas al tiempo que ha anunciado en Al Rojo Vivo, de laSexta, su intención de plantear la creación de una suerte de Airef de la corrupción para evitar estos escándalos.

Díaz cierra filas con Sánchez

El caso Koldo ha hecho temblar el tablero político por las implicaciones que parecen extenderse a lo largo de sendos gobiernos regionales a cuenta de las supuestas mordidas en la compra de mascarillas durante la pandemia de coronavirus. Un escándalo que muchos, especialmente la derecha política y mediática, apuntan contra el Gobierno de coalición, salpicado por el posible papel de Jose Luis Ábalos o la presidenta del Congreso, Francina Armengol.

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El Ejecutivo se cierra en banda a la hora de considerar que este suceso ponga en jaque la legislatura, pero sí han defendido de forma insistente que las formas de actuar de unos y de otros ante estos casos no son las mismas. "No somos iguales". Así lo ha dicho la propia Yolanda Díaz en el plató de Al Rojo Vivo, de laSexta, haciéndose eco de un mantra muy repetido por otros dirigentes, especialmente socialistas.

Es un político de raza, se crece ante las adversidades

Y es que la lideresa fuscia ha cerrado filas con Sánchez y su actuación ante este escándalo, a pesar de pronunciarse muy tajante con Ábalos, con quien ha reconocido haber tenido buena relación. "La corrupción es gravísima. Pienso en lo que vivíamos cuando estas personas se estaban lucrando. En el Ministerio estábamos cinco mujeres desarrollando un montón de normas, con la Castellana llena de militares y la gente muriéndose. Mientras trabajamos como locos para preservar las vidas y los trabajos, había gente haciendo esto", ha dicho preguntada por si tiene preocupación.

Eso sí, la dirigente de Sumar ha tildado de "muy grave" este hecho al tiempo que ha defendido que ante esto "no sirve el y tú más" ni "las descalificaciones ayudan", cargando directamente contra el Partido Popular y anunciando una medida que va a plantear su formación para luchar contra estas corruptelas. Se trata de una suerte de Airef para prevenir la corrupción en un futuro. "No basta con decir que el PP hace unas cosas y el PSOE otras, se trata de tomar medidas que impidan que pasen estas cosas, no actuar después", ha afirmado.

"Llegué de EEUU y convoqué de urgencia a mi grupo parlamentario para el próximo lunes para tratar unas propuestas para prevenirlo. España es una anomalía, carecemos de órganos recomendados por el Greco como un Consejo de prevención de la corrupción que tenga independencia funcional, orgánica y con carácter independiente de las personas que lo lideren. "Ha llegado el momento de que despleguemos los mecanismos y hagamos las cosas bien", ha sentenciado la lideresa. 

Preguntada por si ha hablado con Sánchez tras este terremoto político, Díaz ha confirmado este extremo aunque no ha querido "desvelar los contenidos" de sus contactos. Lo que sí ha hecho es defender la determinación del presidente, del que ha dicho "tiene claro que la tolerancia cero es el limite" y trabaja en la máxima de que "por aquí no se va a pasar". A su juicio, el dirigente socialista "actuó de manera clarísima" e "intentó que Ábalos dejara el acta". "No lo consiguió, pero está actuando de conformidad a lo que se espera en estos casos", ha sostenido.

"Actuó de manera clarísima"

Sobre cómo está viviendo Sánchez esta polémica, la vicepresidenta ha tildado al presidente de "político de raza" que "se crece ante las adversidades", dando un portazo a las críticas. "El Gobierno va a seguir trabajando por el bien común, los derechos trabajadores y la situación económica muy compleja. Lo vamos a seguir haciendo por el bien de nuestro país. No han salido del España se caiga que ya lo levantaremos nosotros. No somos igual que ellos", ha manifestado.

También ha salido al paso de las acusaciones lanzadas por el Partido Popular contra el propio Sánchez. Alerto Núñez Feijóo, durante el último pleno en el Congreso, llegó a acusar al presidente de ser conocedor de todo los acontecido con Koldo García, lo que ha sido muy criticado por el PSOE pero también por la lideresa fuscia. "Quien sabe todo lo que ha pasado con el PP, Ayuso y Almeida son todos los españoles. A pesar de todo, de haberse lucrado con las mascarillas, el PP no ha adoptado ninguna responsabilidad política", ha sentenciado.

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De hecho, ha pedido "tomar en serio la corrupción", que no va de partidos y contra la que hay que lugar "venga de donde venga". Según su visión, lo manifestado por el dirigente del PP y la propia dirección demuestra que ha aprovechado esta situación para "intentar acabar con un Gobierno que es absolutamente legitimo y democrático". Díaz no ve que la legislatura ni la coalición se pueda desestabilizar, pero sí ha reconocido que el contexto es "delicado", más aún con la corrupción, "uno de los elementos que más erosiona las democracias"-

Especialmente dura con Ábalos

Tras explotar este caso, el que fuera ministro de Transportes y de Fomento no ha querido dejar el acta de diputado pese al ultimátum del PSOE esgrimiendo que no está procesado ni imputado, sin embargo, los socialistas apelan a las responsabilidades políticas. Un extremo que también comparte Díaz, que ha dicho no "comprender" la decisión de Ábalos de no dejar su asiento y pasarse al Grupo Mixto. Todo con un dardo a Podemos incluido.

"No comprendo bien la actuación. Estamos viviendo cómo se deteriora la composición de un grupo mixto, que sirve para atender a la pluralidad de la representación política. Se está distorsionando", ha comenzado asegurando en Al Rojo Vivo antes de asegurar que, "en honor a la trayectoria de Ábalos, lo coherente hubiera sido dejar el acta". "Son responsabilidades políticas, su partido nunca le imputó las penales", ha sostenido para decir después que "el espectáculo le hace daño a la persona y a la cosa pública de manera singular".

Ha sido entonces cuando la dirigente, que ha escuchado un fragmento de una de las sendas entrevistas que el exdiputado socialista ha concedido en distintas cadenas, ha afeado al extitular del Gobierno su comportamiento. "Creo que todo esto es innecesario. Se merece respeto a sí mismo, y esto está demostrando algo que nada tiene que ver con la política. Se hace daño a sí mismo. Sobra todo esto. La política es algo serio, no es ir plató por plató, no va de psicodrama. Siempre lo he dicho, hay que saber llegar pero también hay que saber irse", ha sentenciado.

De hecho, a su juicio es "contradictorio" marcharse al grupo mixto, lo que para ella supone "incumplir sus compromisos electorales" al tiempo que ha prometido seguir la dinámica parlamentaria del PSOE, "pero desde el Grupo Mixto". De hecho el debate también ha radicado estos días en si Ábalos va a romper la disciplina de voto al haber sido forzado de alguna forma a marchase del PSOE, aunque no lo ha hecho. "Estamos acostumbrados a negociar de manera intensa, espero que cumpla con su palabra por el bien de nuestro país", ha dicho Díaz al respecto.

Pese a esta contundencia, la dirigente de Sumar no ha querido hablar de otras personas presuntamente salpicadas, como Armengol o Torres, dado que, aunque es "muy goloso para los medios", a su parecer "es un tema muy serio y hay que decir se acabó". Por eso ha deseado que, en vez de pedir dimisiones, como ha hecho el PP, todos los partidos apoyen la iniciativa de su formación a modo de "contrato social" para tener un organismo de control independiente. "No sabemos lo que hay sobre la causa judicial", ha defendido.

 

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