Este jueves, el Congreso de los Diputados se ha convertido en la localización de un día negro para la derecha de nuestro país. Y es que han llegado a la Cámara Baja la conocida como Ley Trans y la reforma del aborto, dos normas impulsadas por el Gobierno liderado por Pedro Sánchez y que previsiblemente saldrán adelante tras tumbar las enmiendas de PP y Vox y los cambios planteados por Ciudadanos.

La ley trans y la reforma de la ley del aborto son dos normas estrella que forman parte del paquete social que el Ejecutivo de coalición tiene pendiente aprobar esta legislatura y que este jueves dan el primer paso en el Congreso para su ejecución. Allí, el pleno votará las enmiendas a la totalidad presentadas por el Partido Popular y Vox a ambos textos, así como los cambios propuestos por Ciudadanos al que se refiere a la salud sexual e interrupción del embarazo.

A pesar del intento de bloqueo de la derecha, la previsión es que el Gobierno y sus socios tumben todas estas revisiones y que el Congreso permita que ambas normas sigan su transcurso legislativo para salir adelante cuanto antes. "PP y Vox han registrado dos enmiendas sabiendo que las van a perder y que la ley trans va a continuar tramitándose", ha asegurado durante su intervención Irene Montero, ministra de Igualdad y principal impulsora de estas leyes.

Críticas de PP y Vox

Ambas disposiciones, que se han acelerado a través de la vía de urgencia, han sido objeto de críticas y embestidas por parte de los partidos de la derecha y ultraderecha, aunque con esperado poco éxito. Desde la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo aseguran que estos proyectos "rompen gravemente el principio de igualdad" mientras la ley trans genera "contradicciones", "inseguridad jurídica" y "recortes de derechos consolidados". 

El partido presidido por Santiago Abascal, por su parte, afirman que el Gobierno "pretende fomentar la transexualidad bajo el pretexto de evitar la discriminación" y apuntan a los menores. "Nos preocupa que nuestros hijos se enmarquen en una guerra contra sus propios cuerpos", ha afirmado una diputada ultra en el Congreso, al que ha ido vestida con una camiseta con el mensaje "La biología es real".

Ley trans y aborto

A pesar de esto, tras la votación que se espera que se produzca durante la tarde del jueves, previsiblemente se dará luz verde a las dos iniciativas, que recogen cambios importantes en la legislación actual española y que, tal y como aseguran desde el propio Ejecutivo y piden las asociaciones, se aprobará antes de final de año.

La conocida como ley trans, llamada tecnicamente proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, tiene como punto fuerte la libre autodeterminación de género, lo que permitirá a cualquier persona cambiar el sexo en el DNI sin informes médicos ni años de hormonación y a partir de los 16 años.

También aborda una cuestión fundamental como es la prohibición de las terapias de conversión, con multas de cerca de 150.000 euros para quienes las propongan, así como medidas para favorecer el acceso al empleo a individuos el colectivo o permitir la filiación de los hijos de parejas homosexuales sin que estas estén casadas.

La reforma de la ley del aborto, por su parte, recoge dos ámbitos muy importantes para la salud sexual de las mujeres. Por un lado, devuelve la capacidad a las menores de 16 y 17 años a decidir de forma unilateral si interrumpir el embarazo, así como a todas aquellas que tengan una discapacidad. Se elimina los tres días de reflexión obligatorios y los permisos paternos y los centros tendrán que distribuir la píldora del día después de forma gratuita. Además, da un paso más para garantizar el aborto en la sanidad pública.

Por otro lado, es la primera vez que una ley se enfoca directamente en los derechos de la salud menstrual. Y es que esta da luz verde a las bajas temporales por menstruaciones dolorosas y por preparto, introduce la obligatoriedad en todas las etapas educativas a recibir educación sexual integral y se menciona específicamente las prácticas de violencia obstétrica en paritorios y consultas ginecológicas.